Sant Cugat del Vallès (Barcelona) ha desafiado de nuevo a la justicia. Las entidades independentistas de la localidad volverán a colgar una bandera estelada después de que el juez tumbara los dos intentos anteriores. En ambas ocasiones, fueron instaladas en lugares públicos. Societat Civil Catalana (SCC) denunció sendas acciones y se ordenaron retirar.
A la tercera
Assemblea Nacional Catalana (ANC), Òmnium Cultural y el gobierno municipal izarán una nueva bandera de ocho metros de altura. Pero en esta ocasión, en un terreno privado. El espacio está ubicado delante de una gasolinera de la carretera de Cerdanyola del Vallés, en una de las entradas al municipio del Vallés Occidental.
La alcaldesa de la localidad, Mercè Conesa (PDECat), explica en declaraciones recogidas por TotSantCugat que de esta forma se cumple “una petición ciudadana y un sentimiento mayoritario de la ciudad". Asegura que "la estelada no solo es una bandera, sino un emblema de anhelo pacífico y democrático de la libertad del pueblo catalán”.