La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha advertido este viernes que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Canadá, el llamado CETA, pone en peligro 200.000 empleos en el viejo continente. Cita un informe de la comisión de empleo del parlamento comunitario para justificar la cifra.
La líder socialista ha usado otros argumentos para defender el viraje de la nueva dirección del partido y abstenerse a la aprobación del pacto. En una entrevista en Radio Nacional, ha hecho referencia al “exceso de protección a inversores extranjeros” con la “creación de discutibles tribunales de arbitraje”.
O que el CETA pase de puntillas en la protección de las 246 denominaciones de origen españolas. Sólo reconoce 27, cuando las DO representan una medida básica para una “industria fundamental” como la agroalimentaria.
Respuesta a Moscovici
Narbona ha respondido asimismo a la pulla que lanzó a la nueva dirección socialista el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Fiscalidad y Audanas, Pierre Moscovici. Afirmó este jueves, tras reunirse con el nuevo secretario general del partido, Pedro Sánchez, que no es incompatible ser de izquierdas y apoyar la globalización.
La presidenta ha asegurado que su rechazo al CETA no pone en “cuestión la globalización sino una forma de globalizar que ha encaminado la libertad plena de los capitales a costa de derechos ambientales, sociales y laborales”.
Divergencia entre los socialistas
En este sentido, ha recordado que la votación del acuerdo en el Parlamento Europeo ya provocó una divergencia de opiniones entre los diputados socialistas. Incluso cosechó votos negativos de ciertos representantes de otros países.
Narbona rechaza asimismo que el PSOE haya hecho un gesto para acercarse a Podemos. Ha señalado que en el documento de campaña a las primarias de Pedro Sánchez ya se incluía una corrección de la posición del partido frente al CETA.