La marca Barcelona tiene una buena reputación internacional, pero en los dos últimos años se ha detectado un retroceso en competitividad económica. Por ello, el equipo de gobierno de Ada Colau ha decidido contratar los servicios de una consultora para recuperar posiciones cuando se celebra el 25 aniversario de los Juegos Olímpicos, acontecimiento que aceleró una proyección global de la ciudad, ahora mermada.
Barcelona Activa, empresa dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, ha sacado a concurso la contratación de un servicio de consultoría para la “definición y ejecución de una estrategia de city branding para la ciudad de Barcelona” que favorezca “el orgullo de pertenencia local, su reputación internacional y contribuya al desarrollo socioeconómico sostenible de la ciudad más allá del paradigma del crecimiento económico per se”.
Observatorios internacionales
Hasta aquí el enunciado del concurso, que cuenta con un presupuesto de 194.810 euros y cuya duración es de 18 meses. Sin embargo, en el pliego de cláusulas técnicas que acompaña a la licitación, se pormenorizan las causas de que el ayuntamiento haya decidido recurrir a los servicios externos de una consultora.
En los últimos dos años —coincidiendo con el mandato de Ada Colau—, Barcelona ha perdido posiciones en materia de competitividad económica. Lo indican varios observatorios internacionales. Así, City RepTrak Index, elaborado por Reputation Institute con base en tres indicadores (medio ambiente, economías avanzadas y gobierno eficaz) señala que, en 2016, Barcelona se situaba en el puesto decimocuarto, es decir, 8 puntos menos respecto a 2015 y 5 puntos menos que en 2014.
Los CEO e investigadores, los más críticos
Por su parte, Global Power City Index 2016, elaborado por The Mori Memorial Foundation sobre 42 ciudades del mundo, señala que Barcelona tiene un buen posicionamiento en materia de vivienda (posición 4), interacción cultural (10) y accesibilidad (14), pero hay una pérdida de posiciones en términos de medio ambiente e investigación (26) y, sobre todo, en competitividad económica (36). En este sentido, el estudio señala que es el colectivo de CEO (directores ejecutivos) y los investigadores quienes puntúan peor a Barcelona hasta colocarla en los puestos 30 y 27, respectivamente.
Ante esta situación, el consistorio barcelonés ha decidido encargar este estudio, tal como se hizo ya en 2010, cuando el Observatorio de la Marca Barcelona puso en marcha una investigación para analizar e interpretar la imagen proyectada de Barcelona en las principales ciudades del mundo. Esos trabajos fueron realizados por el Centro de la Marca de la escuela de administración de empresas ESADE.
El ayuntamiento pretende hacer un informe más completo, centrado en ocho sectores estratégicos de la ciudad: comercio, turismo, industria manufacturera, sectores creativos, información y comunicación (TIC+media), economía verde, salud y bio, e investigación y conocimiento. La empresa adjudicataria del concurso deberá definir y ejecutar una estrategia de marca-ciudad, con la implicación de las instituciones, los representantes de los sectores estratégicos de la ciudad y los ciudadanos de Barcelona. Es precisamente la fórmula que se utilizó con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos la que debe inspirar esa reorientación de la marca Barcelona: definición de una estrategia, cooperación pública y privada y colaboración ciudadana.