El Gobierno de Carles Puigdemont ha gastado desde enero de 2016 un total de 37 millones de euros en propaganda, es decir, en publicidad, difusión y campañas institucionales. Un total de 30,1 millones corresponden al año 2016, mientras que otros 6,8 millones fueron destinados a este tipo de promoción oficial en los primeros tres meses de este año.
En respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el portavoz adjunto del PP en el Parlamento catalán, Alejandro Fernández, el secretario de Difusión y Atención Ciudadana, Antoni Molons, hace una relación pormenorizada, a la que ha tenido acceso Crónica Global, de todo el gasto de la consejería de Presidencia desde que Puigdemont tomó posesión.
El departamento que más dinero gastó en 2016 fue Presidencia (20,5 millones), seguido de Empresa y Conocimiento (4,3 millones), Vicepresidencia (3,5 millones) e Interior (1,1 millones).
Asimismo, fueron los medios de papel los que se llevaron el pellizco más grande (15,1 millones), mientras que la televisión e internet recibieron 4,4 millones y 5,1 millones respectivamente. La radio se llevó 3,7 millones.
Entre las campañas más caras destacan Turismo de Cataluña (4,2 millones), La Grossa (1,7 millones), Tráfico (1,7 millones), Incendios (1,1 millones), Vivienda (881.731 euros), Comercio de proximidad (803.363 euros) o 061 urgencias (759.780 euros).