La convocatoria iba dirigida a menores de 26 años y a mayores de 45 años bajo el nombre de Programa de Fomento de la Ocupación Local. Los impulsores son el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat y la Diputación de Barcelona y los ciudadanos de la localidad se han indignado por la forma del proceso y la aparente falta de transparencia.
Explican a Crónica Global que se trata de una convocatoria que ha durado solo tres días y que, además, la formalización de la inscripción podía hacerse desde el viernes 9 de junio a las doce de la noche hasta el lunes día 12 a la una de la tarde. Con un fin de semana por medio.
Problemas informáticos
Además, la página web para inscribirse registró varios problemas que provocaron que los solicitantes no pudiesen apuntarse a la oferta de ocupación. Grupos de la oposición del consistorio hospitalense como Ciudadanos han denunciado el proceso y han criticado a la alcaldesa, Núria Marín (PSC).
“Esta falta de transparencia y estos plazos tan limitados facilitan que los hospitalenses piensen que el gobierno de Marín no quiere que se enteren de estas ofertas porque ya tienen otorgadas las vacantes a personas de su red clientelar”, dice Miguel García, portavoz del grupo naranja en L’Hospitalet.
Sin embargo, una portavoz del consistorio ha informado a este medio de que no es el ayuntamiento quien plantea los términos, sino la entidad convocante, y éste fija los días para presentar las solicitudes en función de estos términos. “Ten en cuenta que se trata de contratos que han de finalizar obligatoriamente antes del 31 de diciembre y tienen una duración de seis meses”, argumenta.
Se desentienden
Añade que el equipo de gobierno de Núria Marín anunció la convocatoria a diferentes agentes sociales del territorio que tienen relación con el perfil de los puestos de trabajo que se ofertaban con el objetivo de reforzar la difusión. Sobre los fallos técnicos en la web, reconoce que los hubo el domingo ya que el sistema se colapsó, pero señala que se solucionó el lunes a primera hora. “El resto del tiempo funcionó correctamente”.
La Diputación de Barcelona, por su parte, asegura que su papel se limita a dar un soporte económico al impulsor, que no es otro que el Ayuntamiento de L’Hospitalet. Según una portavoz, “la entidad vela por que la ejecución de los planes de ocupación sea correcta y ajustada a su régimen regulador aplicable mediante un seguimiento explícito”.
Algo que, al menos de momento, no parece que vaya a producirse mientras ambas instituciones señalan que la responsabilidad está en terreno ajeno.