El líder de Podemos y candidato a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha defendido este martes durante el debate sobre la moción de censura a Rajoy "el derecho del pueblo catalán a decidir su futuro en referéndum" y ha propuesto un nuevo modelo de Estado "plurinacional".
Una posición que, para el presidente del Gobierno, no es suficientemente clara y le ha pedido que deje de esconderse en "ambigüedades" y "eufemismos".
"Nuevas fórmulas federales o confederales"
Iglesias ha apostado por "repensar" el Estado español introduciendo "dispositivos administrativos nuevos" y "nuevas fórmulas federales o confederales". Además, ha recalcado que "lo que vale para Cataluña debe valer para el País Vasco y para las naciones históricas si la mayoría de sus ciudadanos y organizaciones lo exigen".
En este punto, Iglesias ha mencionado al País Vasco, a Navarra --que debe "abandonar el viejo navarrismo de UPN-- y a "Galiza", donde ha definido el movimiento Nunca Mais --surgido con el hundimiento del petrolero Prestige en 2002-- como un "15M anticipado". Acto seguido, ha añadido que "el mapa plurinacional no estaría completo sin Andalucía". Luego se ha referido a Baleares, el "País Valenciano", al "aragonesismo", a "Asturies" y así ha hecho referencias a todas las comunidades autónomas.
Podemos entierra el "proyecto federal"
El líder de Podemos ha dado por hecho que no pueden esperarse propuestas de solución en ese ámbito por parte del PP o de Ciudadanos, y por eso ha apelado al PSC, confiando en que después de las primarias socialistas "vuelva su vieja lucidez, entiendan que hay que buscar una fórmula para que los catalanes decidan" y estén dispuestos a pensar junto a Podemos "España y Cataluña".
En su opinión, en el momento actual ya no vale un "proyecto federal" que sí pudo ser viable después de la Transición, pero ahora, con los "planes recentralizadores" del Gobierno del PP hay que asumir el derecho a decidir de Cataluña.
"No entienden España"
Iglesias ha dedicado a la cuestión territorial parte de su intervención en el debate de la moción de censura contra el Gobierno en la que él se presenta como candidato a la Moncloa y ha avisado al PP de que con ellos "es imposible resolver las tensiones territoriales" de España. De hecho, ha acusado al PP de no entender la "plurinacionalidad" de España y de pretender imponer una visión "caduca e irreal" de España. "No entienden España y no están capacitados para gobernarla", ha remachado.
Iglesias ha avisado a "las derechas" de que su rechazo a "asociar la palabra nación" a un ámbito que no sea España "es una torpeza que está poniendo en peligro" el proyecto de España como país. Es más, cree que los "conservadores y reaccionarios" siempre han identificado a España, no con una idea de país "sino con la monarquía y las dictaduras". Incluso en democracia, ha proseguido, cuando la derecha piensa en España "piensa en el Estado asociado a la monarquía, no en la riqueza plurinacional", y eso revela su "estrechez" porque "España es mucho más que su monarquía".
Un referéndum en Cataluña "con garantías y reconocimiento"
De paso, ha afirmado que la monarquía borbónica en España, que llegó en el siglo XVIII, fracasó en su intento de imponer un "modelo hipercentralista al estilo francés" y no logró imponer ni una sola lengua ni una sola cultura", como tampoco lo consiguió el dictador Francisco Franco.
Iglesias ha advertido de que resolver el problema territorial español "es una tarea de dirección de Estado" y de que sólo una visión de España "como país de países hará viable un proyecto colectivo". Eso pasa, ha dicho, por hacer un referéndum en Cataluña "con garantías y reconocimiento" pero, además, hacer reformas en Cataluña y en España para reflejar la "plurinacionalidad" y fraguar un proyecto que sea "atractivo para las mayorías sociales de las naciones" de España.
Así, ha retratado al PP como un partido cuyo "inmovilismo" resulta ser el mejor alimento para el independentismo y lo ha hecho extensivo a su "complemento anaranjado", el alusión a Ciudadanos. En cambio, ha dicho que Podemos "no tiene miedo a la democracia" sino que desea "convencer a los catalanes de que se queden", pero sin "imposiciones que son incompatibles con la democracia".
Iglesias ha defendido que ahora se dan las condiciones "de establecer por primera vez en la historia de España una relación libre y franca entre pueblos, repartiendo las cargas de pertenecer a un mismo Estado" y decidiéndolo los ciudadanos. De hecho, ha apelado a un espíritu republicano de "fraternidad" para construir un proyecto colectivo.
Cataluña para "tapar" la corrupción del PP
Pidiendo a Rajoy que conozca y no niegue la historia de país, ha recalcado que tanto la Generalitat de Cataluña como los fueros vascos son instituciones y regímenes anteriores a la Constitución. Y ha aprovechado para pedir al PNV que, al margen del "dinero" que dé el Gobierno a Euskadi a cambio de sus votos a los Presupuestos Generales del Estado, no pacten con un partido que no entiende sus "claves fundacionales" y sí con alguien que "entiende la plurinacionalidad".
Con todo, también ha avisado de que el problema territorial de España va más allá de las nacionalidades históricas y refleja también cierta tensión "centro-periferia". Es más, cree que el auge del independentismo catalán es uno de los "flancos" por los que se ha roto la estabilidad de España, siendo el otro el 15M.
Iglesias ha aprovechado también para lanzar dos advertencias, empezando por avisar al Gobierno de que no puede utilizar Cataluña para "tapar su corrupción": "Nos tendrá enfrente y quiero pensar que el PSOE estará con nosotros en esto".
La segunda es que, teniendo en cuenta que Cataluña siempre ha sido "una pieza clave del cambio político en España", ha dicho que confía en que no se pretenda, de forma "encubierta", convertir a los "progresistas catalanes" en unos "apestados" para que no pacten la formación de gobierno con los "progresistas españoles".
"¿Cree en la soberanía nacional o tenemos que suprimirla?"
En su réplica, el presidente del Gobierno ha lamentado la falta de claridad de Iglesias y ha reconocido que le preocupa su visión de España. Una visión que desconoce si son consecuencia de la "amalgama de mareas, corrientes y contracorrientes" que conforman Podemos. "Pero España no funciona como su partido", ha advertido Rajoy antes de recalcar que los españoles decidieron lo que querían ser avalando la Constitución y defendiendo la unidad nacional, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles.
"¿Cree en la soberanía nacional o tenemos que suprimirla? ¿Todos los españoles tienen derecho a decidir lo que quieren que sea su país o unos cuantos deciden y el resto acepta?", ha preguntado directamente a Iglesias.
"Cuando se habla de soberanía, no conviene esconderse, como usted hace, en eufemismos. Si usted quiere que le tomemos en serio, que no lo sé, debe respondernos. Aquí no caben ambigüedades ni medias tintas, ni cálculos políticos", le ha espetado Rajoy.
Y ha insistido en que la primera obligación de quien quiere ser investido presidente del Gobierno es explicar si cree en la unidad de su país y si está dispuesto a defender la soberanía del conjunto de la nación. "Lo demás son palabras o palabros", ha advertido.
El resto de España como "espectadores"
Rajoy se ha referido a declaraciones del líder de Podemos en las que se ha manifestado a favor del derecho a decidir, pero pactado, para precisar que la frase suena muy bien a oídos ingenuos, pero en política "la formulación simple de conceptos tan complejos nunca está carente de intención y sí sobrada de errores y riesgos".
Además, ha considerado que "la falacia biensonante del derecho a decidir" se trata en definitiva de un referéndum de autodeterminación, una consulta para la secesión de una parte de España.
El jefe del Ejecutivo ha subrayado que la aspiración de los independentistas es "que una parte de España se separe del resto y esa decisión la adopten sólo una parte de los españoles", relegando al conjunto de la ciudadanía a la posición de "espectador". Y ha dejado claro que él no aceptará nunca esta postura.
Cumplimiento de la Constitución
Rajoy ha instado a seguir los pasos para llevar a cabo una reforma de la Constitución y ha reiterado que él nunca autorizará nada que suponga vulnerar las leyes y el texto constitucional. "Todo puede modificarse, pero cuando afecta al conjunto de los españoles se deben respetar las reglas democráticas", ha aseverado recordando que él mismo ha invitado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a explicar su proyecto en el Congreso.
"Este proyecto no va de unir, va de disgregar y desarticular el proyecto de convivencia. No voy a utilizar nada que suponga quebrar nuestra democracia y sus leyes. Espero de usted la misma claridad con la que me acabo de pronunciar", ha zanjado.