Nunca un caso de supuesta corrupción había unido tanto a los independentistas. La imputación de Germà Gordó ha generado consensos entre el PDeCAT, ERC y la CUP, que piden al exconsejero que, en lugar de retener el escaño parlamentario, renuncie a todos los cargos y desaparezca de la política catalana.
Incluso sus propios compañeros de partido, ávidos por pasar página de una etapa turbia de CDC, han dejado caer al exconsejero de Justicia, presuntamente implicado en el caso del 3%, a riesgo de que pueda desvelar detalles comprometedores del mandato de Artur Mas.
"El PDeCAT está comprometido con la regeneración de la vida pública catalana en todos los sentidos" y "defiende y defenderá la presunción de inocencia como pilar fundamental de la piedad de derecho. Sin embargo, y tal y como ya expresó públicamente la coordinadora general del partido (Marta Pascal) el mismo viernes por la tarde, el momento político excepcional requiere de generosidad personal y colectiva". Por ello "conocida la decisión del diputado Germà Gordó, la dirección ejecutiva nacional del Partit Demòcrata, nos reafirmamos en que lo mejor es que el citado diputado renuncie a su escaño en el Parlamento de Cataluña".
ERC habla de "fraude a un proyecto común"
En un comunicado muy contundente, ERC recuerda que "las elecciones del 27 de septiembre de 2015 dieron una amplia mayoría de 62 diputados a la candidatura de Junts pel Sí con el mandato democrático por la independencia. La decisión del diputado Germà Gordó de mantener su escaño como diputado no adscrito después de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya declarado competente para investigarlo por cohecho, tráfico de influencias, prevaricación y malversación de fondos públicos por el llamado caso 3% representa un fraude a aquel proyecto común. Un proyecto transversal que unía diferentes sensibilidades, más allá de los nombres, con el objetivo de iniciar el proceso de independencia".
ERC reclama a Gordó que deje el escaño del Parlamento. "Ninguna excusa es válida para aferrarse al cargo de diputado tras haber perdido la confianza de su grupo parlamentario. El proyecto de Junts pel Sí obtuvo 62 diputados y esta es la representación que le corresponde al Parlamento", añaden.
"Tenemos un mandato —subraya— para construir unas instituciones más cercanas, más transparentes, más democráticas y más participativas. Queremos una república limpia, justa y transparente y ERC continuará trabajando a fondo para que así sea".
Junts pel Sí afirma que el acta no es de ninguna persona concreta
Por su parte, Junts por Sí, coalición formada por PDeCAT y ERC, también ha pedido a Gordó que reconsidere su decisión de abandonar el grupo y pasar a ser diputado no adscrito y entregue el acta. "El acta de diputado puede ser personal desde el punto de vista legal, pero el proyecto político por el que nos presentamos era un gran espacio del que sólo somos representantes. Esta acta de diputado de Junts pel Sí no es de ningún partido político, no es de ninguna persona concreta, sino de todos y cada uno de los 100.000 candidatos inscritos a JxSí y de las 1.628.714 personas que votaron esta candidatura, indican en un comunicado.
Por todo ello, piden al exconseller que devuelva el acta de diputado. "El proyecto de Junts pel Sí logró 62 diputados gracias al apoyo de miles de ciudadanos y no hay justificación posible para reducir el número de representantes de este grupo. Este será el mejor servicio que puede hacer en el país", concluyen.
La CUP, aliada del PDeCAT y ERC en esta legislatura, pidió la semana pasada la dimisión de Gordó tras conocer la imputación. Los antisistema se han personado como acusación en la investigación del caso 3%.