Carles Puigdemont se negaba en rotundo a negociar el referéndum en el Congreso de los Diputados, pero ahora dice que está dispuesto a hacerlo. El presidente de Cataluña ha asegurado que debatiría cara a cara con el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, pero solo después de haber fijado en la agenda el procés. El mismo que pretende celebrar aunque sea unilateralmente.
Lo ha dicho en una entrevista con el diario catalán Ara, en la que afirma que no tendría “ningún problema” y que estaría totalmente dispuesto a participar en un debate cara a cara con Rajoy, solo si es para “explicar por qué hemos llegado hasta aquí y lo que haremos los catalanes”.
“Sueños húmedos”
Puigdemont vuelve a sacar pecho de su predisposición a tirar hacia delante con el proceso soberanista y reitera que no acudirá a la Cámara Baja a pedir permiso para convocarlo, ya que no participará “en una maniobra de escarnio para que el Parlamento español cierre las puertas al deseo de los catalanes de decidir” su futuro político.
“No es necesario repetir la aberración de lo que ya conocemos”, ha incidido el presidente catalán, descartando repetir el debate de 2014 en el que la mayoría del Congreso de los Diputados rechazó la consulta soberanista del 9N.
El president ha recordado que la pregunta del referéndum, que se dará a conocer la próxima semana, será clara y no inducirá al engaño. Asimismo, ha tachado de “burrada” que los miembros del Govern pudieran ingresar en prisión por convocar la consulta en otoño. “A alguno, en sus noches de sueños húmedos, les motiva esto, pero no pasará”.