El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado este miércoles que el Govern ha enviado una carta a la Comisión de Venecia en la que expone la voluntad de Cataluña de celebrar un referéndum sobre su independencia: "La carta a la Comisión de Venecia está enviada".
Lo ha dicho en la sesión de control al Govern en el Parlament, después de que el líder de CSQP en la Cámara, Lluís Rabell, le ha exigido saber si la Generalitat ya se había puesto en contacto con este organismo para que el referéndum catalán siga "los estándares" democráticos que marca la comisión.
El aval
El envío de esta carta surge de una moción parlamentaria impulsada por CSQP en la que se exigía al Govern buscar "el aval" de la Comisión de Venecia —órgano dependiente del Consejo de Europa— al referéndum que pretende hacer la Generalitat sobre el futuro político de Cataluña.
Pero Puigdemont no pide un dictamen a la Comisión de Venecia, como le exigía el Parlament, sino que se centra en que su propuesta es de consulta pactada y en acusar al Gobierno español de impedirle convocar el referéndum. Y elude explicar que su intención es convocar la consulta de forma unilateral aunque la ley vigente no lo contemple.
Sin formular la petición
El presidente inicia la carta, escrita en catalán, recordando que el 18 de mayo el Parlament aprobó una moción "en la que se insta a iniciar los procedimientos necesarios para disponer, en este escenario de consulta pactada y acordada (con el Gobierno español), de la colaboración de la Comisión de Venecia".
Después de señalar que "desgraciadamente" el Gobierno español se ha negado, Puigdemont prosigue: "Estoy convencido de que estas informaciones, por su trascendencia política, son del interés de la Comisión de Venecia. En este sentido, me pongo a su disposición para cualquier aclaración".