Todos los grupos del Ayuntamiento de Barcelona han votado a favor: es necesario crear una comisión de investigación para estudiar algunas actuaciones irregulares en materia de urbanismo. Una propuesta de Carina Mejías, líder del partido municipal de Ciudadanos, que ha recibido el apoyo de toda la oposición, no sin críticas a las formas.
La propuesta de Mejías se refiere a investigar las posibles irregularidades existentes del periodo 2011-15, en el que gobernaba el exalcalde convergente Xavier Trias, y que estén o hayan estado sujetas a investigación por parte de fiscalía.
Texto transaccionado
Sin embargo, no era esta la proposición inicial, en la que solicitaba que también se investigasen las que estuviesen bajo el foco de la Oficina Antifraude de Cataluña o los propios servicios municipales. Un punto por el que el republicano Alfred Bosch y el popular Alberto Fernández han mostrado su disconformidad.
“¿Por qué se han introducido cambios sustanciales en la propuesta? ¿Por qué ahora solo se investigan aspectos de fiscalía? ¿Por qué no se amplía el ámbito de investigación? ¿No será porque antifraude detectó irregularidades en el año 2009 con el Gobierno del PSC?”, ha dicho Alberto Fernández.
El presidente del Partido Popular en Barcelona ha preguntado, además, por qué a los grupos no se les permite hacer aportaciones al respecto y ha mostrado su indignación ante “tanta restricción”.
Gobierno C's-BComú
Alfred Bosch, por su parte, ha insinuado que el Gobierno de Ada Colau se está dirigiendo hacia un “nuevo espacio de Ciudadanos en Común” al haber transaccionado el texto de la propuesta de forma conjunta para que pudiera aprobarse acordando investigar solo el mandato de Trias.
“No pararemos hasta que se sepa todo de todos, sin sectarismos. La transparencia empieza por uno mismo”, ha dicho al Gobierno, tras reiterar la necesidad de que se amplíe la investigación al mandato del socialista Jordi Hereu. “Deje de taparle las vergüenzas a Convergència”, le ha respondido la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.