El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, plantea reformar la Constitución en un sentido federal para perfeccionar el "carácter plurinacional del Estado", que asegure un mayor autogobierno de las CCAA, una garantía de respeto a las lenguas cooficiales, la educación y cultura, la mejora de la financiación autonómica y un "reequilibrio" territorial de la inversión pública.
Estas propuestas están recogidas en las enmiendas que los sanchistas presentarán a la ponencia marco que se había realizado para el 39 Congreso Federal del PSOE, que tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de junio. No obstante, en estas enmiendas no se ha precisado, como anteriormente había realizado Pedro Sánchez, el carácter cultural de la plurinacionalidad que defiende.
Así, la enmienda que se presentará a la ponencia marco plantea "una reforma constitucional federal" que mantenga la soberanía en el conjunto del pueblo español, pero que perfeccione "el reconocimiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución".
La revocación del secretario general, en manos de los militantes
Además de elegir a la nueva Ejecutiva Federal, el Congreso de junio --en el que participarán un millar de delegados elegidos este fin de semana-- debatirá y aprobará el programa político que ha de guiar al partido en los próximos años, la Ponencia Marco, en su denominación formal.
En las enmiendas a esta Ponencia Marco -elaborada por el diputado Eduardo Madina y el economista José Carlos Díaz-- Sánchez introduce una censura a la Gestora que fue nombrada por el Comité Federal del pasado 1 de octubre en el que él presentó su dimisión, forzado por la mayoría de los asistentes a aquella reunión.
Con vistas a que no pueda repetirse una situación así --que abrió una enorme brecha en el partido, fracturado desde entonces en dos bloques-- Sánchez propone que la revocación de un secretario general deberá ser "motivada y acordada por un mínimo del 51 por ciento del Comité Federal" y tendrá que ser "aprobada por la militancia en una consulta".
Sólo si se dan esas circunstancias, la Ejecutiva Federal cesará de manera automática y el Comité Federal nombrará una Gestora con un mandato limitado a 90 días como máximo y que tendrá como única misión organizar primarias para elegir un nuevo líder del partido y un Congreso para aprobar una nueva Ejecutiva. Esa Gestora --precisan las enmiendas de Sánchez-- sólo podría tomar decisiones sobre la gestión ordinaria del partido, no de carácter político.
Consultar a la militancia los acuerdos de gobierno
Sánchez también quiere incluir en los Estatutos del partido la obligatoriedad de consultar a la militancia los acuerdos de gobierno y el derecho de Iniciativa Política de los Militantes para que, con un 20 por ciento de firmas, sean de obligado debate.
Para adecuar los actuales Estatutos a las novedades que introduzca la Ponencia será necesario celebrar una Conferencia de Organización y Estatutos en el plazo máximo de un año desde la aprobación de la Ponencia.
Fuentes del partido han precisado que esta Conferencia no podría convocarse en ningún caso antes de octubre, que es cuando terminarán los procesos de Congresos regionales y locales que seguirán al Congreso Federal.
Primarias abiertas a los simpatizantes
El nuevo secretario general también propondrá al Congreso Federal establecer el sistema de primarias abiertas --en las que puedan también participar simpatizantes del PSOE (previa inscripción) no sólo militantes-- para la elección de candidatos a la Presidencia del Gobierno de España y de los Ejecutivos autonómicos, así como a las alcaldías y la cabeza de lista al Parlamento Europeo.
En las primarias a los liderazgos del partido en los diferentes niveles (federal, autonómico y provincial), la elección se celebrará a doble vuelta si se presentaran más de dos candidatos y ninguno obtuviera más del 50 por ciento en la primera votación.
Sánchez quiere poner coto también, con carácter general, a la posibilidad actual de asumir dos cargos orgánicos. Así, no sería posible formar parte de la Ejecutiva Federal siendo secretario general a nivel regional, por ejemplo.
Alianzas con otros partidos
Sin citar a ningún partido en concreto, el proyecto político de Sánchez se fija como objetivo volver a ser la primera fuerza política del país. Afirma no tener "ningún problema con el pluripartidismo", pero no renuncia a "liderar el cambio que exigen millones de progresistas".
El PSOE de Sánchez tiene dos adversarios: el capitalismo neoliberal actual, que considera "descarnado y socialmente insensible", y el conservadurismo del PP. Como una consecuencia de este capitalismo neoliberal, el proyecto de Sánchez advierte contra "la política populista de ultraderecha", pero nada dice de los populismos de izquierda, al considerar que no suponen una amenaza en el panorama político español actual.
Las enmiendas que llevará Sánchez al Congreso Federal también sitúan en las elecciones de noviembre de 2011 el comienzo del declive del PSOE --en las últimas generales lograron su peor dato histórico con 84 escaños-- y pone en valor que el 26J se consiguiera evitar el sorpasso de Podemos al PSOE que pronosticaban las encuestas .
El proyecto político de Sánchez ha sido elaborado con la colaboración de más de 300 expertos y cuenta ya con el apoyo de más del 50 por ciento de la militancia que votó por Sánchez en las primarias.
Sánchez no batallará con Díaz en Andalucía
Por otra parte, Sánchez, no impulsará una candidatura que dispute a Susana Díaz el liderazgo del partido en Andalucía, según ha asegurado este jueves la diputada Adriana Lastra, una de sus afines y quien está llamada a desempeñar un papel destacado en el equipo que configure el nuevo líder socialista.
En declaraciones a los medios de comunicación en la sede de Ferraz, Lastra ha garantizado que Sánchez no piensa "interferir" en el Congreso Regional que el PSOE andaluz celebrará a finales de julio para renovar su liderazgo. Tras indicar que cree que Díaz volverá a tener el apoyo de la militancia andaluza, ha asegurado que el nuevo liderazgo nacional del partido no va a "interferir en ningún proceso de elección de ningún cargo".
Eso sí, ha precisado que, cuando se convoca un Congreso, "todos los militantes son libres de dar un paso al frente". "Lo que no vamos a hacer es ni pedir a nadie que lo haga ni decirle a nadie que no lo haga", ha zanjado.