Los ministros del Gobierno español se han puesto de acuerdo en contraatacar la ofensiva del independentismo catalán que viaja a Madrid para convencer de la conveniencia de celebrar un referéndum. Entre otras cosas, los ministros ya hablan de golpe de Estado.
El titular de Economía, Luis De Guindos, ha asegurado este martes que el Gobierno no permitirá "nunca" la independencia de Cataluña no sólo por que es "imposible desde el punto de vista legal", sino también porque provocaría una caída del PIB catalán de entre el 25% y el 30% y supondría "empobrecimiento brutal".
Continuar en la zona euro
"El Gobierno no va a dejar nunca que Cataluña y los catalanes salgan de la zona euro y de la UE. Sería para una de las regiones más abiertas y más europeas un paso atrás de consecuencias que no me quiero imaginar", ha afirmado a su llegada a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin).
No obstante, ha apuntado que el Ejecutivo no ha elaborando ningún estudio sobre las consecuencias económicas de la independencia de Cataluña por que no contempla esa "hipótesis".
Preguntado por si el Gobierno se plantea hacer uso del artículo 155 de la Constitución si fuera necesario, De Guindos ha afirmado que el Gobierno demanda el "cumplimiento de la legalidad" y ha recordado que se ha pedido al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que acuda al Congreso a explicar su posición.
Cospedal: la fuerza del Estado
Por su parte, la ministra de Defensa y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha manifestado que el Estado "tiene fuerza suficiente para impedir" una "amenaza" como la que está promoviendo el presidente de la Generalitat y que, a su juicio, guarda similitudes con lo que podría ser en otros países un "intento de golpe de Estado" al "saltarse la ley" y los procedimientos establecidos.
De esta forma ha respondido Cospedal, en una entrevista en Onda Cero a las declaraciones que este mismo lunes pronunció en Madrid Puigdemont, en las que afirmaba que el Estado no tiene "tanto poder" para impedir un referéndum de independencia en Cataluña.
"Si estuviéramos en otro país y en otras circunstancias y a lo mejor no estuviéramos hablando de políticos, estaríamos hablando de un intento de golpe de Estado o de una amenaza de golpe de Estado", ha manifestado, para añadir que se trata de "una amenaza en toda regla contra el Estado, que tiene todos los medios para defenderse".
Textos como golpes de Estado
Íñigio Méndez de Vigo, portavoz del Gobierno también ha aludido a un golpe de Estado para referirse a la actuación de los soberanistas. Aunque el Gobierno catalán se ha desvinculado del proyecto de Ley de Transitoriedad Jurídica, publicado por el diario El País, Méndez de Vigo atribuye el texto directamente a Puigdemont.
"La alternativa que ha presentado y que hemos conocido por algún medio de comunicación es una alternativa no solamente inconstitucional sino un verdadero golpe de Estado", ha dicho el portavoz del Gobierno en Bruselas, donde asiste a una reunión de ministros de Cultura de la UE.
Esta ley de secesión, ha resaltado, constituye un "disparate político y jurídico" porque vulnera "no sólo su propio Estatuto sino la Constitución española" y pretende "la separación de 500 años de España en un debate de 24 horas.