“Yo voy a dar la cara, invito a Puigdemont a que también lo haga”. Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha retado al líder del Ejecutivo catalán a aceptar su propuesta de comparecer ante la Cámara Baja tras el encuentro del comité ejecutivo nacional del PP de este lunes por la mañana.
Pide al líder de Junts pel Sí que explique tanto la iniciativa secesionista como de la ley secreta de transitoriedad catalana para declarar la independencia catalana en 24 horas.
El borrador de constitución catalana que ha publicado este lunes El País que entre otras medidas incluye la pregunta de un eventual referéndum vinculante para dejar España. Una votación que no establecería un mínimo de apoyo popular para aprobarse.
Amenaza para el conjunto de la soberanía
El líder del Ejecutivo considera este texto una “amenaza y chantaje” para el conjunto de la soberanía nacional que no se va a aceptar. Un “disparate político, jurídico y social” completamente “antidemocrático” y del que es “difícil encontrar un precedente”.
La “liquidación del Estado de derecho”. El fin de un “Estado nacional con un texto que se pretende aprobar en un parlamento autonómico” y que se vehicula con un texto legislativo que se aprobaría en el Parlamento catalán en tan sólo 24 horas. “Un debate de este sentido lo normal es que se prolongue dos o tres años”, advierte el presidente del Gobierno.
Diversidad política del Congreso
Manifiesta que el Gobierno catalán necesita el visto bueno de las Cortes Generales para convocar una votación legal. “Necesita el apoyo de la Cámara, no el mío”.
Recuerda que en el Congreso conviven “diputados de todos los partidos políticos” que han sido “votados por los españoles libremente”. Por lo que “nadie entendería que cuando se habla de la unidad no hubiera debate con luz, taquígrafos, 350 diputados de testigo que puedan intervenir y los españoles viéndolo por televisión”.
El pulso con Puigdemont prosigue. Con todo, Rajoy asegura que la operación diálogo está aún abierta. “Nosotros nunca damos por terminado los procesos de diálogo”, ha sentenciado.