El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reivindicado este viernes, 12 de mayo, en Barcelona que para “aumentar el bienestar de los ciudadanos se debe evitar la desconexión y el aislamiento”. “Solo estando conectado se abren nuevas oportunidades, las que surgen sumando fuerzas”, ha indicado en la clausura del ciclo de conferencias sobre innovación en la automoción que han tenido lugar en el salón del automóvil que se celebra estos días en la capital catalana.
Un mensaje a los independentistas que se suma a los que se han mandado desde el Ejecutivo en la llamada operación diálogo. Rajoy ha aterrizado en Barcelona tras el Consejo de Ministros para cumplir con su tradicional cita con el empresariado catalán en el marco de esta cita. Pero a diferencia de otros años, la tensión que ha rodeado la visita ha sido menor.
Encajada de manos con Puigdemont
Se ha dado la mano con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ante las cámaras y ha recogido el guante del líder de Junts pel Sí sobre el proyecto del Corredor del Mediterráneo. “El Gobierno pondrá todo de su parte”, ha manifestado al recordar los buenos datos económicos que se han recogido en el inicio del ejercicio y que se deben mantener para consolidar el “ritmo beneficioso de la balanza comercial”.
Para cumplir con este objetivo contemplan tanto la “modernización de puertos y plataformas logísticas” como el impulso de “inversiones de tanto calado como el Corredor de Mediterráneo, la apuesta del tejido industrial, la mejora del marco energético o el empuje de la formación profesional vinculada a la empresa”.
Cataluña, España y Europa
En clave política, y también en el marco de esta operación diálogo, ha hablado de Barcelona como la “capital incomparable de una Cataluña próspera, anclada en una España pujante que forma parte de una Europa moderna y competitiva”.
Asimismo, ha hecho referencia al origen del grueso de los habitantes del área metropolitana de la ciudad. Territorio obrero en el que el sector de la automoción fue clave para definir la morfología e idiosincrasia urbana, ya que fue una de las principales palancas del tejido industrial que convierte a la región en una de las más prósperas de todo el país. Sólo la factoría de Seat en Martorell representa actualmente el 1% del PIB industrial catalán.
Sociedad abierta
Rajoy ha hablado de las “gentes que vinieron de toda España para buscar oportunidades y convertir a Barcelona en la ciudad que es actualmente”. Una “sociedad abierta como es la catalana, algo beneficioso para todos los ciudadanos”.
Y para el presidente del Gobierno, el principal activo que tiene España son “las personas”. Así lo ha manifestado en la parte final de un discurso breve en el que el Gobierno ha mantenido la mano tendida a la sociedad catalana con toques de atención entre líneas al Ejecutivo catalán. El pulso secesionista sigue.