El PP ha pedido al tribunal que juzga el caso Gürtel que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda declarar como testigo en la vista oral por videoconferencia, ya que la "posición institucional" del testigo así lo "aconseja".
En un escrito dirigido al tribunal que juzga la primera época de la trama Gürtel, el abogado del PP Jesús Santos alega que a tenor de "la legislación aplicable y las circunstancias concretas" procede acordar la declaración por videoconferencia "dado que, sin conculcar el derecho de las partes a un proceso con todas las garantías, es el medio que menos perjudica o perturba el ejercicio normal de su cargo como presidente del Gobierno".
Santos olvida que el propio Rajoy había manifestado el 20 de abril que estaba "encantado" de ir al tribunal para hablar del caso Gürtel.
Perjudica a todos los ciudadanos
Además, la "agenda del presidente del Gobierno, de éste o de cualquier otro país, es un asunto de Estado que afecta a la totalidad de los ciudadanos".
"Tan solo basta consultar la agenda publicada por el Palacio de la Moncloa en su página web para confirmar el perjuicio evidente que causaría al desempeño de dicho cargo público la paralización de su actividad para comparecer en persona" ante el tribunal, alega.
Imponerse al tribunal
El abogado del PP critica que la acusación popular que ejerce ADADE, que fue la que solicitó la testifical de Rajoy, haya querido "imponer" al tribunal "una serie de consideraciones en relación con la forma en que ha de practicarse la declaración de un testigo, como es la del presidente del Gobierno".
Considera Santos que esta acusación se equivoca al entender que el tribunal ha decidido ya que ese testimonio debe darse en persona ante los magistrados, "olvidando la regulación existente, la práctica judicial, así como que esa es una decisión discrecional del tribunal que debe acordar de oficio o a instancia del interesado".
Un magistrado se opuso
Cree también que el tribunal no adoptó decisión alguna al respecto y añade que uno de los magistrados, el presidente Ángel Hurtado, que se opuso a la declaración de Rajoy, señaló en su voto particular que existen "suficientes razones" para hacerlo por videoconferencia y lamentaba que sus compañeros, José Ricardo de Prada y Julio de Diego, no hubieran dicho en su auto nada "al respecto".
El PP está acusado como partícipe a título lucrativo en el juicio por la primera época de actividades de la trama Gürtel, entre 1999 y 2005, periodo en el que el actual presidente del partido tuvo importantes responsabilidades en la organización.