El consejero de Fira Barcelona, Enrique Lacalle, ha expresado su temor a que se politice esta institución, en proceso de renovación. En una entrevista en el programa Converses de COPE Catalunya, Lacalle no ha querido pronunciarse sobre posibles candidaturas a la presidencia de esta institución, “una historia de éxito”, ha dicho, y de entendimiento entre las administraciones que la integran.
“La política no ha entrado nunca en la Fira. Nunca hemos votado y todo se ha aprobado por consenso. Y así se debe mantener”, ha advertido Lacalle, que este año acaba su mandato como consejero después de doce años. Entre los nombres que han sonado para liderar Fira destaca Miquel Martí, de perfil independentista, presidente de Moventia y miembro de Femcat. “No podemos traer a la Fira a un nuevo presidente en función de su perfil político”, ha dicho.
Igual recomendación ha hecho para Turisme de Barcelona, que “si ha funcionado bien así, se debe mantener así”. Respecto al debate sobre la saturación turística en la capital catalana, Lacalle cree que el problema no es de cantidad, sino de calidad: “Hay que subir el nivel del turismo y que éste se convierta en embajador de Barcelona”. El exconcejal del PP ha invocado la pax olímpica que Gobierno, Generalitat y ayuntamiento firmaron con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992: “Barcelona puede ganar todas las batallas si vamos todos juntos”.
90 marcas
Lacalle preside Barcelona Automobile, que se celebra del 11 al 21 de mayo. Este es el nuevo nomenclátor del histórico Salón del Automóvil, que este año cumple su edición número 98. Lacalle ha explicado que una “espectacular tecnología punta” será la protagonista de este salón, el cuarto de Europa. Es partidario, ha dicho, de que el Mobile World Congress se celebre conjuntamente con esta feria de la automoción, pues comparten muchos elementos.
La conectividad y el coche eléctrico estarán muy presentes en Automobile Barcelona, donde se exhibirán 90 marcas. Enrique Lacalle ha criticado a quienes criminalizan el coche, pues ha recordado que hay en marcha muchas medidas para reducir la contaminación, como la ITV o el fomento del transporte público.
Se ha mostrado contrario, asimismo, a los impuestos sobre bienes de lujo no productivos de las empresas y sobre emisiones de los vehículos que acaban de crear el Gobierno catalán. “La fiscalidad debe ser más moderada e igual para todos. Se deben racionalizar los impuestos. En este aspecto, no es cierto que todos los españoles seamos iguales”.