Jordi Pujol Ferrusola permanece recluido en los calabozos de la macro comisaria del cuerpo nacional de policía de la Verneda, en Barcelona, a la espera de que el juez José de la Mata decida si atiende su petición de quedarse en una cárcel catalana o la demanda en sentido contrario del fiscal que quiere que Júnior regrese a Soto del Real para cumplir la orden de prisión incondicional y comunicada.
Pujol apela a su arraigo familiar en Barcelona para solicitar su ingreso en un centro catalana. Sin embargo, la fiscalía recuerda que Pujol no ha sido penado, sino que se encuentra en prisión preventiva a disposición del juez, y el juez está en Madrid.
Descanso antes del traslado
Una vez finalizados los registros en sus viviendas particulares, la residencia de su padre y su despacho profesional, Jordi Pujol Ferrusola ha sido trasladado por agentes de la Udef a la comisaria de la rambla de Guipúzcoa, en cuyos calabozos se le ha ofrecido comida y aseo y aguarda para el traslado.
Mucha documentación
Los efectivos de la Udef que han participado en los registros están clasificando la documentación y los soportes informáticos incautados para proceder a su trasladado a dependencias policiales en Madrid y, una vez allí, ser analizados.
El objetivos es poner en común los prestamos, facturas e inversiones que hizo o utilizó entre 2013 y 2015, con sus archivos particulares y con el rastro que estas operaciones hayan podido dejar en los soportes telemáticos del investigado.
La sospecha de la fiscalía y del juez es que muchos de esos prestamos eran ficticios y que las facturas correspondían a servicios no realizados.