El juez central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, a instancias de las acusaciones, quiere que la Udef busque el eventual rastro telemático o informático que Jordi Pujol Ferrusola haya podido dejar en sus dispositivos móviles y portátiles sobre posibles operaciones de blanqueo de capitales.

A partir del informe que hace un mes la Udef envió a la Audiencia Nacional, todas las acusaciones (especialmente la fiscalía), insistieron ayer, durante la declaración de Júnior, en que algunas de las operaciones sospechosas (las referidas a inversiones en Argentina y México) se pudieron realizar de forma telemática.

Facturas falsas

Durante el interrogatorio, el juez presentó facturas por servicios inexistentes y supuestos préstamos que pretendían justificar el origen de un dinero que Pujol Ferrusola movió a su antojo, según la policía, con la única intención de “despatrimonializarse” por si le venían mal dadas en la presente investigación y era objeto de embargos.

Esta operaciones se habrían producido entre el 2013 y 2015, estando ya imputado pero antes de que De la Mata le retirase el pasaporte e inmovilizarse sus cuentas bancarias. La defensa del primogénito del clan habla de inversiones normales, conocidas por la investigación, que nunca estuvieron prohibidas ni sometidas a la aprobación de la justicia.