La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, que juzga a los 37 acusados por la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005), escuchará este jueves a la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, que ha sido citada como testigo del fraccionamiento de las facturas de los servicios prestados por las empresas del cabecilla de la red corrupta, Francisco Correa, cuando ella ostentaba dicho cargo.
Aguirre comparecerá bajo la circunstancia de lo que "pueda aportar sobre los hechos" en cuestión y no por su condición política, según subrayó el tribunal en el auto en el que se aceptó la prueba, solicitada por la Fiscalía.
La también expresidenta de los populares madrileños aseguró el pasado 27 de marzo que irá a declarar "con muchísimo gusto" y que "dirá todo lo que sabe", al igual que hizo en 2013 durante la instrucción del caso.
Varios acusados y testigos
A lo largo del juicio --que comenzó el pasado 4 de octubre en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid)--, han sido varios de los acusados y testigos los que han asegurado que la Comunidad de Madrid ordenó a las empresas que organizaron sus eventos, y sobre todo a los que iba a asistir la máxima dirigente de la región, fraccionar los pagos para no superar los 12.000 euros y eludir los requisitos legales de adjudicación de concursos. Esto mismo ha sido constatado por los distintos informes que obran en el sumario de la causa.
La administradora de empresas de Correa, Isabel Jordán, afirmó durante su declaración que "la señora presidenta --en referencia a Aguirre-- opinaba y muchas veces" sobre los actos que organizaba las empresas de la Gürtel.
'Kit de presidencia'
Asimismo, precisó que además de los eventos --como campañas electorales, el homenaje al atentado del 11M, la Cumbre Flamenca de Metro de Madrid de 2006, la corrida de la Beneficencia de 2007 o una carroza para el desfile del Día del Orgullo Gay, entre otros--, las empresas de Correa desarrollaron el denominado kit de presidencia que consistía en un paquete con atriles, traseras e iluminación y escenario diseñado exclusivamente para la exdirigente popular.
El exviceconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo --destituido por la propia presidenta cuando se destapó la trama Gürtel en 2009-- destacó que ese paquete exclusivo finamente no se llegó a elaborar porque no era compatible con la diversa "tipología" de actos institucionales que protagonizó Aguirre. Aun así, presumió durante su comparecencia de haber formado parte del equipo que mejoró la imagen política de Aguirre.
López Viejo apuntó que nunca "despachó" directamente con Aguirre asuntos relacionados a la organización de sus eventos, a no ser que hubiese algo que no le gustara, pues, según enfatizó, el "nivel de exigencia" de la expresidenta regional era "altísimo y tenía que estar todo perfecto". Eso sí, el exviceconsejero recalcó que de todos los actos que dependían de Presidencia sólo un 20% fueron contratados con las empresas de Correa.
Destapó la trama Gürtel
Aguirre ha insistido en varias ocasiones en que fue ella la que destapó la Gürtel cuando conoció las irregularidades que se estaban cometiendo a favor de las empresas de Correa en el municipio madrileño de Arganda del Rey e "impidió" que esto mismo ocurriera en Majadahonda con respecto a la venta de unos terrenos municipales.
Sin embargo, el cabecilla de la red aseveró que el origen de la trama corrupta "no es el que dice Esperanza Aguirre" sino la etapa de Guillermo Ortega como alcalde de la localidad majariega.
Por su parte, Ortega describió estos hechos desde otro punto de vista, pues recordó que por la venta de estos terrenos se le acusó de "corrupto", cuando nunca ha sido denunciado por este tema. En este sentido, recalcó que su sucesor en la Alcaldía es Narciso de Foxá, quien le hizo la "vida imposible" por la venta de suelo municipal, es "amigo" de su antecesor, Ricardo Romero de Tejada, y "amigo personal" de la expresidenta de la Comunidad de Madrid.