El Ejército de Estados Unidos ha lanzado sobre Afganistán la bomba no nuclear más potente jamás creada, la GBU-43/B Massive Ordenance Air Blast Bomb, de 10.000 kilos de peso, según han confirmado este jueves fuentes militares implicadas a la CNN.
El bombardeo se ha realizado en el este de Afganistán. El lanzamiento ha tenido lugar a las cuatro de la tarde, hora española, contra “túneles y personal” de Estado Islámico en la localidad de Achin (provincia de Nangarhar), desde un avión MC-130 comandado por un cuerpo de operaciones de la Fuerza Aérea.
80% de explosivos de alta potencia
El artefacto, conocido popularmente como “la madre de todas las bombas” (MOAB, por las siglas en inglés), fue ideado durante la guerra de Irak. Nunca hasta ahora se había empleado en operaciones de combate. El 80% del peso de la MOAB corresponde a explosivos de alta potencia.
El Ejército de EEUU se encuentra evaluando ahora el impacto de la bomba, cuyo lanzamiento fue ordenado por el comandante de las fuerzas estadounidenses en Afganistán, el general John Nicholson.
El ataque se produce apenas seis días después de que el Ejército de EEUU bombardeara con 59 misiles una base militar siria de Al Shayrat, de donde con anterioridad habrían partido los aviones que rociaron con bombas químicas a la población civil de Khan Sheikhoun, donde murieron al menos 80 personas.
Daños colaterales
El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha explicado en rueda de prensa que el objetivo del ataque fue "un sistema de túneles y cuevas utilizado por los combatientes de Estado Islámico para moverse libremente". Asimismo, ha aclarado que se tomaron todo tipo de precauciones para evitar "daños colaterales".
"Estados Unidos se toma la lucha contra Estado Islámico muy en serio" y, por ello, quiere reducir al máximo su "espacio operativo" para reducir la amenaza que representa en Afganistán tanto para las fuerzas norteamericanas como para las locales, ha añadido Spicer.
Comunicado oficial
"A las 7.32 de la tarde, hora local, fuerzas estadounidenses en Afganistán realizaron un ataque contra un complejo de túneles de Estado Islámico - Jorasán (o EI-J, la designación de las secciones afgana, paquistaní y uzbeka de la organizacion terrorista) en la localidad de Achin, provincia de Nangarhar, como parte de los esfuerzos para derrotar a EI-J en Afganistán, en 2017", dice el comunicado difundido por el Estado Mayor del Ejército de EEUU en Afganistán.
"El ataque recurrió al uso de una bomba GBU-43 arrojada desde un avión estadounidense, con la intención de minimizar el riesgo para las fuerzas afganas y estadounidenses que se encuentran despejando la zona de presencia enemiga y maximizar la destrucción de las instalaciones y los combatientes de EI-J".
Fabricación casera
"Conforme Estado Islámico - Jorasán ha ido sufriendo derrotas, han ido recurriendo cada vez más al uso de artefactos explosivos de fabricación casera, búnqueres y túneles para fortalecer sus defensas", ha indicado el general Nicholson.
El militar ha defendido que esta clase de bomba "es la munición adecuada para despejar estos obstáculos y mantener la inercia de la ofensiva contra Estado Islámico - Jorasán".
"Las fuerzas estadounidenses", remacha la nota, "han tomado todas las precauciones posibles para evitar víctimas civiles en este ataque tras el que las fuerzas estadounidenses proseguirán con su ofensiva hasta que Estado Islámico - Jorasán sea destruido".