La oposición ha calificado de “golpe de mano” y de "baja calidad democrática" la reforma del reglamento que se votará el próximo 26 de abril, como paso previo a la aprobación de la ley de desconexión vía exprés.
La portavoz del PSC, Eva Granados, ha calificado de "golpe de mano parlamentario" la reforma del reglamento, por lo que ha anunciado que su partido presentará enmienda a la totalidad. "No es necesaria esa reforma y se habla de ponencia conjunta cuando solo la apoyan dos grupos. Solo hay ganas de aprobar la ley de desconexión en lectura única", ha dicho Granados, quien ha cuestionado la "calidad democrática" de esta iniciativa.
Alejandro Fernández, portavoz adjunto del PP en el Parlament, ha asegurado que la reforma del reglamento de la Cámara catalana vulnera los derechos de los diputados, pues se priva a la oposición de poder expresar su opinión, por lo que ha denunciado la "baja calidad democrática" de quienes impulsan esa iniciativa. Supone, dice, "una alteración de las reglas del juego". Fernández ha avanzado que presentará enmienda a la totalidad. "Que se propongan cambios en las reglas del juego por mayorías muy débiles demuestra la degradación de la política catalana", ha dicho.
Quejas por el comportamiento de Forcadell
Respecto a las quejas presentadas por Ciudadanos y CSQP en la Junta de Portavoces, que se suman a las del PP, sobre la forma en que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, se dirige a determinados grupos en el plenario, ha considerado que "debería hacerle reflexionar". La propia Forcadell ha comentado en la reunión de la Mesa que su proceder es correcto.
Por parte de Ciudadanos, su portavoz, Carlos Carrizosa, también ha anunciado que presentará enmienda a la totalidad a la reforma del reglamento. Además, la formación naranja ha presentado una queja junto a CSQP a Carme Forcadell, presidenta del Parlament, por un supuesto trato discriminatorio en los debate plenarios.