La Asamblea Constituyente de los comuns de este sábado, que fija la línea ideológica de la nueva formación, ha abordado su eje nacional y ha decidido aparcar la enmienda al texto fundacional que defendía crear un "país independiente", es decir, definir al nuevo partido como independentista, y apostar por la República catalana social, democrática y ambientalmente justa integrada en un Estado plurinacional.
Así lo han decidido los inscritos en la Asamblea Constituyente del nuevo partido de los comuns a la que han asistido cerca de 2.000 personas y en la que han participado miembros de los actores como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello; los coordinadores nacionales de ICV, Marta Ribas y David Cid; el portavoz ecosocialista, Ernest Urtasun, y el líder de EUiA, Joan Josep Nuet, entre otros.
"Compartir soberanías"
El texto que proponen los impulsores de los documentos fundacionales apuesta por "una República social, democrática y ambiental justa, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional que quiere compartir soberanías con un Estado plenamente de carácter plurinacional".
La enmienda independentista que ha decaído en la votación apostaba por "un Estado republicano, social democrático y ambientalmente justo como máxima expresión y realización de su soberanía nacional"; y antes de la votación matizaba que esa república podrá compartir soberanías con un Estado plenamente plurinacional, pero esta frase ha sido eliminada por los que la proponían, haciendo la enmienda más independentista aún.
"Estamos aquí para construir un nuevo futuro. No podemos quedar atrapados en etiquetas que construyen otros, en hojas de ruta que no son sino prisiones. Hojas proclamadas y nunca realizadas. Queremos trabajar por la República. Estamos construyendo convicciones, realidades y futuro", ha dicho el portavoz de los comuns, Xavier Domènech, que ha defendido el texto original que es el que se ha impuesto.