El Gobierno considera que el bombardeo de Estados Unidos contra una base militar en Siria "es una respuesta medida y proporcionada" a la utilización por el ejército sirio de armas químicas contra la población civil del país.
En un comunicado, el Ejecutivo de Mariano Rajoy asegura que la operación estadounidense, ordenada por su presidente, Donald Trump, "es una acción limitada en su objetivo y medios" y añade que ha sido un ataque contra una base militar, "no contra objetivos civiles".
Estados Unidos bombardeó esta noche, por orden de Trump, la base aérea de Shayrat como represalia al ataque con armas químicas que acabó con la vida de unos 80 civiles este martes, la primera agresión directa de EEUU desde que empezara la guerra civil.
"Para mermar capacidades militares"
El Gobierno español afirma que el uso de armas químicas está prohibido por el derecho internacional y constituye "un crimen de guerra cuyos responsables deben ser conducidos ante la justicia".
Y añade que la operación estadounidense sirve para "mermar las capacidades militares del régimen de volver a utilizar este tipo de armas contra su población".
El Gobierno, que mantiene una "sólida lealtad" con sus aliados, dice que es partidario de una "acción concertada internacional", por lo que lamenta que el bloqueo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el conflicto de Siria no lo haya hecho posible.
Proceso de transición
Así, hace un llamamiento para que se ponga en marcha cuanto antes un proceso político de transición, recogido en las resoluciones del Consejo de Seguridad.
"Esa es la única fórmula que puede traer la paz definitiva a Siria y garantizar su integridad territorial. Es un proceso que debe ser dirigido por Naciones Unidas", añade.
59 misiles por armas químicas
Las fuerzas militares estadounidenses lanzaron un total de 59 misiles de crucero desde dos de sus buques militares ubicados en el Mediterráneo para diezmar la capacidad de las fuerzas aéreas sirias, desde donde la Casa Blanca cree que se lanzó el ataque químico, en la ciudad de Homs.
"El martes el dictador sirio, Bashar Al-Assad, lanzó un horrible ataque químico contra civiles inocentes. Usando un agente nervioso mortal, Al-Assad ahogó las vidas de hombres, mujeres y niños indefensos. Fue una muerte lenta y brutal para muchos, incluso para bebés preciosos, en este bárbaro ataque", apuntó Donald Trump en una breve comparecencia.
El Gobierno ruso encabezó el rechazo, junto al de Damasco, al ataque contra Siria de Estados Unidos, que apoyaron sus aliados, entre ellos Israel, mientras que Pekín abogó por prevenir un mayor deterioro de la situación.
Francia y Alemania apoyan a Trump
François Hollande y Angela Merkel han hablado este viernes por teléfono: los dos mandatarios han coincidido en señalar Bashar Al-Assad como único responsable del ataque norteamericano contra la base militar del régimen de Homs y han apoyado a Donald Trump. Tal y como expresaban en un comunicado conjunto, Washington les había informado previamente de la acción militar de esta madrugada.
Por otro lado, el secretario de Defensa de Reino Unido, Michael Fallon, ha explicado que Rex Tillerson, secretario de Estado de EEUU le había llamado unos minutos después de que Trump tomase tal decisión.
Japón, Australia, Israel, Arabia Saudí y Turquía también han apoyado el ataque y han pedido instauración de zona de exclusión aérea.
Bruselas también ha reaccionado. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha afirmado que “la UE trabajará con EEUU para terminar con la brutalidad en Siria”.