Los recursos que la Generalitat destina a paliar la pobreza energética son insuficientes. Así lo demuestran los propios informes del Gobierno catalán, los expertos y las ONG especializadas en este problema, que afecta a más de 325.000 hogares en Cataluña.
Según los datos facilitados por el Departamento de Empresa de la Generalitat, las ayudas destinadas solventar la pobreza energética correspondientes a 2015 alcanzaron los cinco millones de euros. Por un lado, la convocatoria de ayudas del Fondo de Atención Solidaria de Suministros Básicos destinó 1.146.655 euros a esas familias. Según se puede comprobar en el gráfico adjunto, el grueso de los pagos correspondieron a Endesa (un total de 725.922 euros) y Gas Natural (259.257 euros).
Por otro lado, el convenio marco de colaboración y cooperación con entidades locales destinado a cancelar deudas por suministros básicos de agua, luz y gas de personas físicas u hogares otorgó 3.853.335 euros. El total de beneficiarios de esas subvenciones se situó en 42.547. La cifra es muy inferior al número de familias que, según los expertos, padecen de pobreza energética en Cataluña: más de 325.000.
Fuera de la temporada de invierno
Fuentes de Ecoserveis, una ONG referente en el terreno de la cultura energética, consideran que esta cifra es “claramente insuficiente”. Aunque valoran positivamente que el Gobierno catalán haya activado un mecanismo pionero en la asistencia a personas que no pueden pagar los suministros básicos, el número de familias en situación de pobreza es muy superior.
Además, esta entidad explica a Crónica Global que el proceso para acceder a las ayudas es algo confuso, pues “se basa en la negociación entre la Generalitat y las compañías, por lo que el usuario no sabe exactamente qué deuda está liquidada”. Además, el Govern da un plazo de tres meses para inscribirse “fuera de la temporada de invierno, que es el período donde se acentúan las carencias”.
La acción de ONG
La guía práctica Cómo actuar ante la pobreza energética. Detección, evaluación y Seguimiento publicada por Ecoserveis en 2014, informaba de que casi el 13% de la población catalana no puede mantener su vivienda a una temperatura adecuada y que el 43,2% de la población atendida por la Cruz Roja vive en hogares que no pueden poner la calefacción.
Asimismo, según el documento, el número de familias a las que Cáritas paga las facturas energéticas se duplicó entre 2007 y 2010. Ecoserveis se remite a las cifras publicadas por la Asociación de Ciencias Ambientales sobre pobreza energética, que sitúa en un 11% el porcentaje de hogares españoles que pasan frío.
Los gobiernos locales son más ágiles, afirma el PSC
Uno de los informes más recientes ha sido publicado por el Institut Català d’Avaluació de Polítiques Públiques, un consorcio público formado por la Generalitat, la Diputación de Barcelona, la Universitat Pompeu Fabra, el Consell Interuniversitari de Catalunya y el Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya. Según el estudio, hay 325.021 hogares en situación de pobreza energética en Cataluña, lo que representa un 11% del total. Afirma que, para solucionar esta situación, se deberían destinar ayudas por encima de los 16,3 millones de euros.
De ahí que los expertos y la oposición política consideren que el dinero que en 2015 destinó el Gobierno catalán a pagar a las compañías suministradoras es insuficiente. El diputado del PSC Jordi Terrades, que ha pedido explicaciones a la Conselleria de Empresa sobre las subvenciones otorgadas para paliar los problemas derivados de la pobreza energética, considera que el "esfuerzo del mundo local para ayudar a las familias ha sido más rápido y más comprometido que el del Gobierno de la Generalitat”.