El 48,5% de los catalanes votaría hoy en contra de la independencia, mientras que el 44,3% votaría a favor de la secesión, según la última encuesta publicada por el Centro de Estudios de Opinión (CEO), dependiente de la Generalitat, efectuada entre el 6 y el 21 de marzo.
El rechazo a la independencia ha ido creciendo en los últimos barómetros, ya que en noviembre de 2016 alcanzaba el 45,1%, cifra que en diciembre se situaba en el 46,8%, y, en este último sondeo, ha pasado al 48,5%.
A la pregunta sobre el modelo territorial catalán, el 37,7% se refiere a un Estado independiente, frente al 57,2% que quiere que Cataluña siga formando parte de España, o bien como un Estado federal (21,7%), una comunidad autónoma (28,5%) y una región (7%).
Más 'catalanes' que 'españoles'
La mayoría de los encuestados se siente identificada con la frase Soy un catalán que vive en Cataluña (42,7%), frente al 21,3% que dice ser un español que vive en Cataluña y el 16,2% que se considera un catalán que vive en España. Igualmente mayoritaria es la postura Me siento tan español como catalán, con el 36,7%, mientras que el 22,6% afirma ser Más catalán que español y el 23,3% que solo se siente catalán.
Respecto a la convocatoria de un referéndum, el 50,3% está a favor tanto si lo quiere el Gobierno español como si no, mientras que el 23,3% lo apoya pero si solo es acordado con el Ejecutivo central; el 22,7% lo rechaza de cualquier forma.
Gráfico sobre la evolución del apoyo a la independencia según el centro de estudios de opinión de la Generalitat
Gráfico sobre la evolución del apoyo a la independencia según el centro de estudios de opinión de la Generalitat
Este sondeo apunta a la pérdida de mayoría absoluta --situada en 68 escaños-- de las formaciones independentistas Junts pel Sí y la CUP si se celebraran elecciones catalanas. Da por hecho que CDC y ERC volverían a reeditar su coalición, por lo que no separa los apoyos que recibiría en cada caso.
Así, JxSí obtendría entre 58 escaños y 60 escaños (ahora tiene 62 asientos), mientras que Ciudadanos se convertiría en la segunda fuerza parlamentaria con 22-21 escaños, frente a los 25 asientos que tiene ahora, seguida del PSC, con 15-16 localidades parlamentarias (tiene 16 escaños). La confluencia CSQP experimentaría un notable crecimiento al pasar de los 11 diputados actuales a 18-19 representantes; el PP crecería también, pues pasaría de 11 escaños a 13 escaños, mientras que la CUP retrocedería de 10 diputados a 8 representantes.
Esta encuesta, realizada en base a 1.500 personas, se realizó en el inicio del juicio del caso Palau y tras las condenas a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau por la consulta del 9N.