Todos los grupos de la oposición han coincidido en pedir responsabilidades políticas a Artur Mas por los casos Palau y 3%, y le han acusado de refundar CDC en lugar de limpiarla corrupción. Especialmente demoledora ha sido la intervención de la CUP, que ha pedido a Mas que deje de viajar al extranjero explicando el proceso secesionista, pues “queremos construir un futuro sin corrupción y usted es, claramente, el pasado”.
La líder de Ciudadanos en el Parlamento catalán, Inés Arrimadas, ha instado a Artur Mas a asumir sus responsabilidades políticas. Considera que no es gratuito que CDC cambiara su nombre por el de PDECat, para solar lastre de estos casos de corrupción que implican al antiguo partido convergente. “Usted ha venido a contar lo de siempre, a negarlo todo y a hacerse de nuevo la víctima”, ha dicho la dirigente de la formación naranja, quien ha recordado la famosa frase del expresidente Pasqual Maragall, también en sede parlamentaria: “Su problema se llama 3%”.
“¿Cómo se puede ejercer la oposición con libertad cuando un Presidente le saca lo del 3%?”, ha preguntado Arrimadas, quien ha retado al líder de PDCat a decir “poner la mano en el fuego por Daniel Osàcar, el Bárcenas de Convergència?”.
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha recordado a Mas que “esto no es un tribunal ni una comisión de investigación”, sino que comparece en calidad de secretario general de CDC. “Pero lo que queremos saber es si lo que usted ha manifestado en diferentes ocasiones ha sido desmentido por los hechos”, ha precisado el socialista. Ha preguntado a Mas si “también mienten los pequeños empresarios que han comparecido en el juicio”, en alusión a las acusaciones que ha hecho el expresidente catalán sobre el pacto entre la Fiscalía y los acusados Félix Millet y Jordi Montull para rebajar las condenas. “Pero hay una acumulación enorme de indicios que contradice sus afirmaciones. Hay graves irregularidades que exigen a quien fue secretario general de CDC que asuma responsabilidades políticas”
"Su credibilidad está bajo mínimos"
Al igual que Arrimadas, Iceta ha atribuido el cambio de nombre de CDC, hoy PDECat, a un intento de dejar atrás casos de corrupción como los que ahora se juzgan o instruyen. Por parte de CSQP, Lluís Rabell, ha aludido a la “perturbación social” que provocan las revelaciones de los casos Palau y del 3% y que “su declaración de ayuda a despejar”.
“Su credibilidad está bajo mínimos. Usted dijo que los sistema de contratación eran inviolables, pero los testigos aseguran cómo se arreglaban esas adjudicaciones, cómo se fragmentaban para no hacer concurso”, ha asegurado el diputado, quien ha puesto en duda que el líder convergente no supiera nada de lo que estaba pasando en su partido.
El portavoz adjunto del PP, Alejandro Fernández, ha acusado a Mas de “populismo” por “desacreditar 30 años de convivencia para tapar sus vergüenzas. Usted ha destruido los lazos de confianza con los catalanes y ha destruido un partido político para evitar limpiarlo de corrupción”.
"Pida perdón"
Fernández ha recordado que, cuando Maragall hizo sus acusaciones, “usted no lo negó, sino que amenazó con finiquitar la legislatura”. El dirigente popular ha exigido a Mas a pedir perdón por los casos de corrupción de su partido. “¿Continuará diciendo que todo es una persecución de Madrid?”, ha preguntado.
Por parte de la CUP, Benet Salellas, cree que desde 2015, año en el que Mas dio explicaciones parlamentarias, “han pasado muchas cosas, entre ellas las revelaciones de la trituradora de CDC (destrucción de documentos) que funcionaba al mismo ritmo que la del Palau de la Música)”. El antisistema cree necesario separar independentismo y corrupción, y ha echado un capote a sus socios de legislatura al recordar que “la bestia negra de la corrupción, Félix Millet, fue investigado por sus relaciones con José María Aznar”.
No obstante, ha dicho que Artur Mas era responsable de una trama política sobre una corrupción en CDC “que ha existido y usted lo sabía, no nos creemos que no supiera nada”.
“No toleraremos que blanquee la corrupción apelando a una persecución del independentismo. ¿Qué hay guerra sucia del Estado? No lo negamos. Pero cuando su partido apoyó al PSOE y al PP y pactó el Estatuto de Zapatero o sus recortes con los populares, ya sabía que existían esas alcantarillas del Estado. Pero resulta que ahora, ese Estado le ha retirado su inmunidad”.
Finalmente, Salellas ha pedido a Artur Mas que no represente el proceso independentista a nivel internacional. No utilice los viajes internacionales para criticar a la CUP. Necesitamos construir un futuro y usted representa claramente el pasado”.
En el turno de réplica, Artur Mas ha asegurado que "usted mismo me pedía esa representación exterior en conversaciones que tuvimos. Quizá nos les gusta las cosas que digo, pero si tuvieran algo de humildad, aceptarían que ustedes hacen cosas que tampoco me gustan".