Un grupo de hackers turcos se ha metido en diversas cuentas de Twitter para defender al Gobierno de Recep Tayyip Erdogan en la crisis diplomática desatada con Países Bajos. El ciberataque coincide con la jornada electoral en Holanda.
Los ciberpiratas han utilizado las cuentas del Parlamento Europeo, del exministro francés Alian Juppé, la de Unicef y la de Amnistía Internacional, entre otras de empresarios y medios de comunicación, para publicar mensajes de contenido nazi.
#Naziholanda
En el caso de la Eurocámara, los ciberdelincuentes han escrito un mensaje de apoyo a Turquía y en el que se vincula a Alemania y Holanda con el régimen nazi. #Naziholanda y "nos vemos el 16 de abril", en alusión a la fecha de celebración del referéndum constitucional en Turquía, han sido algunas proclamas.
El Parlamento Europeo ha recuperado “rápidamente el control” de su perfil de Twitter, según explican fuentes parlamentarias a Europa Press. La cuenta @semobubu, ya suspendida, ha reclamado la autoría del ataque.
Las causas
Este ciberataque se enmarca en la crisis diplomática desatada entre Turquía y algunos países europeos --Países Bajos, Alemania, Austria y Suiza-- por impedir que ministros turcos celebren actos electorales en su territorio.
La peor crisis afecta a Países Bajos. El presidente turco ha acusado al Gobierno neerlandés de actuar con “remanentes nazis”, algo que el primer ministro holandés, Mark Rutte, ha considerado afirmaciones “locas” y “fuera de lugar”.
El Gobierno turco ha intentado hacer campaña entre la comunidad turca en Europa para garantizar el triunfo del sí en el referéndum sobre la reforma constitucional, que da mayores poderes ejecutivos a Erdogan.
Ataques en plena jornada electoral
El de Twitter no ha sido el único ciberataque del día. Dos páginas web financiadas con fondos públicos y usadas por los votantes holandeses para ayudarles a decidir en las elecciones están inaccesibles este miércoles. Se trata de Stemwijzer y Kiescompas, utilizadas por casi la mitad de los ciudadanos en los comicios de 2012.
No obstante, la mayoría de los votantes entra en ellas las semanas previas a la votación y no en la jornada electoral. En el caso de Stemwijzer, plantea a los electores 30 preguntas y les dice cuál es el partido con el que más coinciden.