El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, se reunieron en secreto el pasado 11 de enero en La Moncloa, donde mantuvieron una conversación cordial, sin que hubiera acercamiento alguno sobre cómo resolver el conflicto político en Cataluña.
En el almuerzo que mantuvieron ambos en Madrid, a instancias de Rajoy, según publica La Vanguardia, Puigdemont reiteró su voluntad de convocar un referéndum e insistió en que podían negociarse las condiciones de la consulta (fecha, pregunta...) y el presidente del Gobierno volvió a manifestar su negativa a permitirlo.
Conferencia de presidentes
Rajoy fue el promotor del encuentro. Quería convencer a Puigdemont para que asistiera a la conferencia de presidentes autonómicos, que se reunió el 17 de enero, y el presidente del Govern dijo que acudiría si podía intervenir para explicar su posición sobre el conflicto catalán.
Rajoy no lo consideró oportuno y el presidente catalán no acudió.
Ambas partes decidieron mantener discreción en torno a su encuentro, aunque se convirtió en un asunto controvertido tras las declaraciones del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Milló, el pasado domingo, de que había contactos "a todos los niveles" que a veces no se hacen públicos.