Tensión manifiesta en la última sesión del juicio del 9N. El discurso del fiscal Emilio Sánchez Ulled irritó al expresidente catalán, Artur Mas, quien intentó en dos ocasiones interrumpirle, lo que obligó al presidente del tribunal a llamarle la atención.
Que Ulled decidiera pasar del catalán al castellano para relatar sus conclusiones definitivas "ya que tiene una gran notoriedad para un público diverso" fue objeto de duras críticas en las redes por parte de dirigentes soberanistas, incluido algún que otro cargo institucional.
El fiscal aprovechó su intervención para cuestionar que Mas, Joana Ortega e Irene Rigau no quisieran responder a las acusaciones. “Mi primera pregunta habría sido ¿qué parte de la suspensión del Tribunal Constitucional no ha entendido?”, ha dicho Ulled.