La crisis económica y el escaso impacto de las prestaciones familiares son las principales causas de que España se haya convertido en el país de la Unión Europea con un mayor índice de pobreza infantil. Así lo dice la Comisión Europea en respuesta a una pregunta formulada por la eurodiputada del grupo ALDE, Beatriz Becerra. Este órgano de gobierno de la UE descarta suspender los fondos estructurales destinados a España, y expresa su preocupación por el alto índice de menores en riesgo de exclusión.
La pregunta de Becerra fue presentada después de que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señalara en su informe Panorama de la Sociedad que España es el país de la Unión Europea con mayor índice de pobreza infantil, y el tercero de la zona de la OCDE. En concreto, uno de cada cuatro niños son pobres en España.
Más empleo juvenil destruido
Las Naciones Unidas también llegaron a la misma conclusión, situando a España en el grupo de los estados miembros de la UE con mayor desigualdad infantil. Asimismo, España es el país comunitario que mayor empleo juvenil ha destruido entre 2007 y 2015.
Ante la amenaza de suspensión de los fondos estructurales y de inversión, la eurodiputada se dirigió a la CE para saber de qué modo afectaría esa medida en España, al ser estos una herramienta clave e indispensable para la consecución de los objetivos marcados en la lucha contra la pobreza infantil. También quería recabar la opinión del órgano de gobierno europeo sobre la aplicación en España de la recomendación europea titulada Invertir en la infancia: romper el ciclo de las desventajas. Finalmente, Becerra –que forma parte del intergrupo de lucha contra la pobreza del Parlamento Europeo– quería saber qué medidas focalizadas en niños y jóvenes deberían adoptarse con más urgencia para revertir la situación descrita.
Deterioro de la situación de los padres
En respuesta a la pregunta de la representante de ALDE, la Comisión recuerda que, el 16 de noviembre de 2016, publicó su evaluación de las medidas adoptadas por España en respuesta a la decisión del Consejo de 8 de agosto de 2016. En ésta se llegó a la conclusión de que el procedimiento aplicable en caso de déficit excesivo respecto de España debía mantenerse en suspenso en esta fase. "En consecuencia, ya no concurren las circunstancias que exigieron la propuesta de la Comisión de suspender parte de los fondos estructurales y de inversión europeos, por lo que no habrá tal propuesta".
La Comisión, indica el escrito, "comparte la preocupación de su señoría sobre los crecientes niveles de pobreza infantil en España". En consonancia con la citada recomendación, el Informe sobre España 2016 destaca que "los niños se ven directamente afectados por el deterioro de la situación de sus padres y la relativamente escasa repercusión de las prestaciones familiares en la reducción de la pobreza".
La CE destaca la necesidad de "hacer frente a las deficiencias y disparidades de los sistemas de renta mínima, y de mejorar los programas de apoyo a las familias, incluido el acceso a servicios de guardería de calidad". Este asunto también se destacó en recomendaciones por países anteriores dirigidas a España "en las que, asimismo, se aconsejaba garantizar la progresividad y la eficacia de las transferencias sociales, entre otras cosas, favoreciendo a los hogares de baja renta con hijos".