Los registradores de la propiedad han decidido demandar a la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) por incumplir el convenio por el cual estos profesionales ayudan a la administración autonómica a liquidar los principales impuestos cedidos: Transmisiones Patrimoniales y Sucesiones y Donaciones.
Los registradores presentarán en los próximos días un recurso contencioso-administrativo contra la Generalitat por su decisión de adelantar del 30 de octubre al 1 de septiembre el vencimiento de dicho convenio con el fin de asumir directamente la liquidación impositiva.
El decano del Colegio de Registradores de Cataluña, Luis Suárez, ha asegurado en rueda de prensa que la Generalitat tiene derecho a prescindir de estos servicios, aunque pide que el proceso se haga "con un calendario razonable" para evitar el "caos" y salvaguardar los intereses de los contribuyentes, los trabajadores y las arcas públicas.
Falta de diálogo
"Nos parece claramente ilegal el anticipo de este convenio", ha declarado Suárez, que cree que el colegio que representa tiene "muchas posibilidades de ganar" este contencioso, que ha intentado evitar "hasta el último momento", pero al que se ha visto abocado a llegar, ha dicho, ante la imposibilidad de diálogo con la Generalitat.
El gobierno catalán ha puesto ya en marcha el desarrollo territorial de la ATC, un paso más hacia la hacienda propia que permitirá a la Generalitat ejercer plenamente las competencias tributarias en materia de recaudación ejecutiva y de gestión de los impuestos cedidos, funciones ahora delegadas en los registradores de la propiedad.
Defensa de la labor "bien hecha"
La Generalitat quiere asumir este 2017 el control de los impuestos cedidos y por ello no renovará el convenio con los registradores, con el argumento de que paga unos 25 millones de euros al año por un servicio que puede desarrollar perfectamente.
En este sentido, la Generalitat se propone integrar a cerca de 300 trabajadores contratados por los registradores que se dedican a liquidar estos impuestos.
El decano de los registradores ha recordado que estos profesionales llevan "150 años ayudando a la hacienda catalana" y que hacen un trabajo "excelente", a la vez que ha lamentado que ahora sean vistos como "un cuerpo extraño" por el ejecutivo autonómico.
Suárez tiene serias dudas de que la Generalitat pueda asumir la plena gestión de impuestos con el personal y las oficinas de que dispone y sostiene que sus planes "sólo pueden llevar al desastre".