El presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch (PDECat), ha asegurado que está dispuesto "a entrar en la cárcel por defender la democracia" y a ser inhabilitado, poco antes de que empiece el juicio contra el expresidente de la Generalitat Artur Mas y las exconselleras Irene Rigau y Joana Ortega por el 9N y en el año en que debe convocarse un referéndum.
"No estoy dispuesto a entrar en la cárcel por ser un chorizo, porque no lo soy ni lo seré, pero estoy dispuesto a entrar en la cárcel y lo que haga falta por defender la democracia", ha sostenido en una entrevista, pese a considerar surrealista que el Estado se planteara detener a un electo escogido democráticamente por permitir que se vote.
Según Buch, el Estado propone un juicio político contra Mas, Ortega y Rigau, pero les ha advertido de que "ahora hay estos tres, pero después puede haber tres más, y luego cuatro, y hay centenares de miles de personas que estarán detrás" de todos ellos.
Apelaciones al franquismo
En su opinión, uno de los grandes errores del Gobierno es pensar que sus posibles amenazas dan miedo, como la de la inhabilitación: "Yo soy un electo, he sido elegido democráticamente y estoy 'dispuestísimo' a que me inhabiliten por defender la democracia, para que los ciudadanos puedan expresar lo que piensan".
"Mis abuelos y mis padres vivieron un régimen donde no había democracia. ¿Qué habré aprendido yo si no defiendo por lo que lucharon tantos años? ¿Cuántos catalanes han dado su vida para que Cataluña existiera como país?", ha preguntado el también alcalde de Premià de Mar (Barcelona), que quiere poder mirar a sus hijos y decirles que se la jugó en su momento.
Llama a la movilización el lunes
"Cualquier electo que vea que la democracia corre peligro debe jugársela, conlleve lo que conlleve", ha proclamado Buch, que ha llamado a todos los que se consideren demócratas, al margen de que sean independentistas o no, a acudir el lunes a la concentración en apoyo a Mas, Ortega y Rigau.
Para él, la clave del éxito de dicha concentración es que acuda también "gente que se siente española, que no quiere la independencia, pero que quiere expresar su opinión" porque quiere defender la democracia, sean de derechas, de centro o de izquierdas.
Y es que, según Buch, "se persigue por el 9N y mañana se perseguirá a los alcaldes por hacer consultas ciudadanas, presupuestos participativos y por preguntar cómo deben llamarse las calles".
Declaración como testigo
El presidente de la ACM, que declarará el miércoles como testigo en el juicio, ha resaltado que explicará "la verdad" de lo que sucedió el 9N, y ha recordado que llamó a los alcaldes para decirles que había la posibilidad de que tuvieran que ceder espacios para la votación.
Al preguntársele si debe avanzarse el referéndum en caso de que haya inhabilitaciones, Buch ha opinado que el Govern debe garantizar que "lo que se haga, se haga bien, y si esto significa que puede ir más rápido o lento, fantástico, pero no tiene porque ser causa y efecto".