Nueva oleada contra el 3%. La Guardia Civil que investiga por orden de la Fiscalía Anticorrupción la financiación de la antigua Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y actual PDECat, está llevando a cabo la tercera fase de la operación para desenmascarar a presunta contabilidad B del partido. Le han llamado operación Pika.
Entre los detenidos de hoy se encuentra el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra. La relación de arrestos podría llegar a las 15 personas, incluyendo a los dirigentes convergentes Francesc Sánchez y Antoni Vives.
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Investigación de empresarios
La investigación se inició hace ya dos años, cuando la Guardia Civil incautó, en una caja de seguridad situada en las oficinas de la familia Sumarroca en Barcelona, una lista manuscrita de pagos a distintos ayuntamientos y otros organismos públicos, la mayoría gobernados por Convergencia Democrática de Cataluña.
Hace un año el juez ordenó la segunda parte de la investigación con la entrada y registro en la sede de Convergencia. Ahora el juez quiere apuntillar la instrucción con estas nuevas detenciones que se producen tras obtener información de la comisión rogatoria solicitada a este respecto a las autoridades judiciales andorranas.
Más de 20 registros
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Los agentes tienen una lista de hasta 25 lugares donde practicarán registros, entre ellos algunas dependencias municipales, como las oficinas de la empresa pública municipal Bimsa. Buscan pruebas de la concesión de obras a empresarios a cambio de que hicieran donaciones a fundaciones afines a CDC.
También se registran las instalaciones de la firma pública de la Generalitat Infraestructures.cat, antigua Gisa, ya objetivo policial en otras ocasiones. Las oficinas del Puerto de Barcelona, dependencias del ayuntamiento y la Torre Mapfre son otros puntos en los que se ha desplegado la Guardia Civil.