La operación de la Guardia Civil ha impactado en la línea de flotación de lo que debía ser el relevo generacional de CDC. Francesc Sánchez estaba llamado a protagonizar el futuro de un partido necesitado de regeneración, pero se autoexcluyó hace varios meses renunciando a sus cargos en el partido. La intervención policial ha demostrado por qué.
Francesc Sánchez (Sant Boi de Llobregat, 1971), abogado, exresponsable de Régimen Interno de CDC e íntimo amigo del exdirigente convergente Oriol Pujol, fue el encargado de pilotar la refundación convergente en el congreso celebrado en julio de 2016, lo que le convirtió durante unos meses en el hombre fuerte del partido. Aseguran que también debía encargarse de pasar el cepillo para financiar ese nuevo proyecto llamado PDECat, pero su implicación en este presunto nuevo enredo del partido ha truncado esa labor de transición.
Curiosamente, Sánchez fue quien dió la cara por el partido durante las anteriores intervenciones policiales contra la supuesta financiación irregular de CDC a través de la fundación CatDem, mediante el cobro de comisiones por adjudicación de obra pública.
Comparte generación e ideologia liberal con Antoni Vives. Pero la operación de la Guardia Civil ha truncado definitivamente sus carreras políticas.