El Gobierno de Mariano Rajoy tiene previsto un plan con todas las actuaciones posibles para evitar que se celebre un referéndum de independencia en Cataluña. Esa estrategia implica a varios ministerios e incluye medidas jurídicas y coercitivas, como precintar los colegios, según han informado fuentes del Palacio de la Moncloa.
Desde el Ejecutivo subrayan que la situación actual no es igual que la de noviembre de 2014 porque entonces, según explican, no podían impedir las urnas dado que era un proceso consultivo que partía del asociacionismo catalán. De hecho, reconocen que prohibir las urnas habría sido desproporcionado.
Iniciativa parlamentaria
Ahora, sin embargo, se está promoviendo una ley de desconexión en el Parlamento catalán y, por lo tanto, ese referéndum tiene una base jurídica ilegal que, según avanzan, será objeto de recurso ante el Tribunal Constitucional. De momento, esa ley está oculta aunque los partidos soberanistas aseguran haberla pactado.
Ante el supuesto de que se incumpla la resolución del TC, el Gobierno activará una serie de medidas coercitivas. En esas actuaciones podría figurar por ejemplo precintar los colegios o incluso hacerse con las riendas de la Consejería de Educación para impedir el acceso a los centros.
Fuentes de Moncloa explican que se trata de una estrategia completa que abarca varios ministerios (Presidencia, Interior y Educación, entre otros) y que contempla todos los procedimientos y diferentes escenarios para actuar, siempre de forma proporcionada y de acuerdo a la ley.
Más allá del artículo 155
Sobre la posibilidad de utilizar el artículo 155 de la Constitución, el Gobierno sostiene que en su repuesta está contemplada la Constitución en su conjunto. Por eso, las mismas fuentes insisten en que esa consulta no se va a llevar a cabo.
El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó hoy, antes de abandonar el Congreso, que no se va a celebrar un referéndum "ilegal". Es más, ha criticado que haya dirigentes catalanes que quieran llevarlo a cabo "saltándose la ley" y que además lo digan públicamente.
Aunque finalmente la Generalitat decida adelantar el referéndum, como se ha insinuado estos días, desde Moncloa insisten en que lo tienen todo previsto. A su entender, ese adelanto del calendario se debe a que buscan presentarse como víctimas para así poder ir a unas hipotéticas elecciones autonómicas, presentadas otra vez como plebiscitarias, todo ello con el objetivo de lograr más votos.