El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, ha vuelto a afirmar este jueves que no tiene intención de liderar el partido. Además, ha pedido a sus compañeros que no "sepulten" bajo una discusión de "nombres" y liderazgos el debate de ideas que debe centrar la II Asamblea de Vistalegre, para fijar el rumbo que debe tomar la formación.
"Cada uno puede hacer las declaraciones que quiera, pero yo prefiero poner el foco en lo fundamental, que es que necesitamos una organización que ensanche, que reparta juego, que se democratice", ha defendido. Así, ha avisado del riesgo de "cerrar en falso el congreso" de febrero si el debate no se mantiene en los términos adecuados. "Nos debemos una discusión honesta sobre qué organización queremos y sobre qué tiene que hacer Podemos en su segunda etapa", ha insistido.
Acatará la decisión de las bases
"El conjunto de nuestras bases van a decidir el rumbo y los portavoces tenemos que estar a la orden. No estamos discutiendo sobre nombres sino sobre el rumbo", ha enfatizado. "Voy a estar donde me pongan los compañeros, la dirección y las bases y si tengo que dar un paso atrás, lo daré, pero no me voy a ir a ningún lado, me guste más o menos el resultado de nuestro congreso", ha afirmado.
En cuanto a las posibilidades de acuerdo después de la reunión sin avances celebrada este miércoles con Iglesias, Errejón ha asegurado que van a seguir buscando el "máximo grado de acuerdo" en los seis días que quedan. Sin embargo, ha avisado de que si, finalmente, no se consigue un pacto global que evite una competición, no ocurre nada, porque para ello se han dotado de unas primarias en las que las bases tienen la última palabra.