Día de Pleno en el Parlamento catalán. Y de resaca europea. Una jornada después de que Carles Puigdemont pronunciara una conferencia en Bruselas ante un aforo amigo y sin ningún mandatario de la UE, los independentistas necesitaban consuelo. Y lo encontraron tirando de hemeroteca.
Los diputados de Junts pel Sí –PDECat y ERC— aprovecharon los tiempos muertos de la sesión plenaria para compartir a través de sus chats las fotos del lleno logrado por el presidente autonómico y del vacío obtenido por el presidente español, Mariano Rajoy, en su conferencia en la ONU.
Acto entre amigos
El acto de Puigdemont, que acudió acompañado del vicepresidente, Oriol Junqueras, y del consejero de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, se celebró en la sala más grande del Parlamento Europeo, con capacidad para 350 personas.
Los organizadores del evento, titulado The catalan referendum, aseguran que acudieron 500 invitados, aunque en su mayoría eran funcionarios, miembros de la comitiva catalana y catalanes residentes en Bruselas –PDECat envió un email a sus simpatizantes al que tuvo acceso Crónica Global en el que casi suplicaba la asistencia al acto–. Solo una veintena de eurodiputados estuvo presente.
Quejas y boicots
En un primer momento, los independentistas atribuyeron la ausencia de mandatarios europeos a un supuesto boicot orquestado por la propia Eurocámara, pues a la misma hora tenía lugar una recepción del cuerpo diplomático. Sin embargo, esa coartada fue desmontada rápidamente por el portavoz del Parlamento europeo, Jaume Duch, quien hizo saber a los quejosos eurodiputados secesionistas y al embajador de la Generalitat en Bruselas, Amadeu Altafaj, que ese acto se celebra cada año y estaba previsto desde diciembre.
Si las fotos distribuidas entre los parlamentarios de Junts pel Sí sirvieron, en efecto, de consuelo, pertenece al terreno de la subjetividad.