El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha informado hoy de que el Govern ya se quejó sobre la presencia del Ejército en el Salón de la Enseñanza a través de una carta que Fira de Barcelona "no atendió", para subrayar después que esta institución está presidida por la alcaldesa de la capital catalana, Ada Colau.



En la sesión de control al Govern en el Parlament, Puigdemont ha respondido así a la diputada de la CUP Gabriela Serra, que ha pedido al Govern que actúe para que el Ejército no esté presente en el Salón de la Enseñanza porque así se acordó en una resolución parlamentaria aprobada el pasado julio.

Responsabilidad ajena

El presidente catalán ha dejado claro que la responsabilidad sobre este asunto es "exclusivamente de Fira de Barcelona", organismo que, ha recordado, "preside la alcaldesa de Barcelona".



Además, Puigdemont ha revelado que la Generalitat ya envió una misiva a Fira de Barcelona en la que le trasladó que el Parlament estaba en desacuerdo con la presencia del Ejército, pero esta carta "no fue atendida".

"Una mayoría social"

Puigdemont ha considerado que es "compatible" que las Fuerzas Armadas continúen desempeñando su función y a la vez "se respete que una mayoría de la sociedad" catalana considere que no deberían estar en un salón dedicado a la enseñanza.



La Fira es un consorcio formado por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Cámara de Comercio de Barcelona que combina la titularidad pública con una gestión empresarial autónoma.

Un consorcio

El consejo general de la Fira está presidido por la alcaldesa Colau, pero la vicepresidencia primera está en manos del consejero de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget.

El Ejército ya ha dejado de participar en otro certamen de los que se celebran en el recinto ferial, el Salón de la Infancia. En esa ocasión, fue la propia alcaldía la que tomó la iniciativa para que los militares desaparecieran.