Ada Colau ha conseguido su objetivo de aprobar los presupuestos de 2017 a través de una cuestión de confianza. Las cuentas de Barcelona entran en vigor este miércoles después de que se haya terminado el plazo que tenía la oposición para presentar una alternativa. La alcaldesa de la capital catalana ya tiene presupuestos, pero sin apoyo.
Los 26 concejales de la oposición votaron el 23 de diciembre en contra de los presupuestos que había presentado el equipo de gobierno municipal, formado por los 15 concejales de BComú y el PSC. Fue entonces cuando Colau vinculó la aprobación de las cuentas a una cuestión de confianza, por la que los partidos fuera de su equipo (CiU, Ciutadans, ERC, el PP y la CUP) tenían un mes para presentar a un alcalde alternativo. Ninguno lo ha hecho y el plazo ha terminado, por lo que los presupuestos han quedado automáticamente aprobados.
La inversión crece el 8%
En total, las cuentas municipales de la capital catalana alcanzan los 2.736,2 millones de euros. La inversión crecerá el 8% con respecto a 2016, hasta alcanzar los 429,1 millones. De éstos, una partida de 141,6 millones (el 33%), se destinará a la construcción y la mejora de equipamientos, y 117 millones a mejoras del espacio público.
El gasto corriente también aumenta, el 4%: el transporte público se lleva la mayor parte (153,5 millones), seguido de cultura (144 millones), educación (121,8 millones), vivienda (119,4 millones) y políticas de empleo y promoción económica de la ciudad (71,5 millones).