Las agencias de inteligencia de Estados Unidos aseguran en un informe que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó influir en las elecciones estadounidenses mediante ciberataques porque sentía una "clara" preferencia por Donald Trump, quien resultó elegido frente a Hillary Clinton.
"Consideramos que el presidente ruso Vladímir Putin ordenó una campaña para influir en 2016 en las elecciones presidenciales de Estados Unidos", sostienen en un informe de 25 páginas el FBI, la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), principales agencias de inteligencia del país. Tras conocer este dictamen, el presidente electo no ha tenido más remedio que admitir que hubo ciberataque, pero insiste en que no afectó al resultado de la campaña electoral.
"Los objetivos de Rusia eran socavar la fe pública del proceso democrático de Estados Unidos, denigrar a la secretaria Clinton, dañar su posibilidad de ser elegida y su potencial Presidencia. También consideramos que Putin y el Gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por el presidente electo Trump", aseguran las agencias de inteligencia.
Tras recibir el informe y reunirse con los titulares de esos servicios de inteligencia, Trump aseguró que, aunque varios países tratan de atacar a EEUU, "no hubo absolutamente ningún efecto en el resultado de las elecciones, incluyendo el hecho de que no hubo alteraciones en las máquinas de votación".
No obstante, con diferentes grados de confianza, las agencias de inteligencia defienden que "Putin y el Gobierno de Rusia aspiraban a ayudar en las elecciones al presidente electo Trump siempre que fuese posible, desacreditando a la secretaria Clinton y comparándola públicamente con él de manera desfavorable".
"Tremendo respeto"
Aunque en un principio negaba la mayor, es decir, que Rusia hubiera cometido un ciberataque, teoría que atribuía a sus enemigos políticos, tras la reunión de este viernes, Trump ha manifestado su "tremendo respeto" por los integrantes de los servicios de inteligencia y ha reconocido que "Rusia, China y otros países", así como distintos grupos y personas, "están constantemente intentando violar la infraestructura informática del Gobierno de EEUU y de sus instituciones, negocios y organizaciones".
Por esta razón, según el magnate, es necesario que "se combatan agresivamente y se paren estos ciberataques".