Los partidos catalanes en la oposición no han tardado en reaccionar al discurso institucional de fin de año del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. En él, prometió una vez más la celebración de un referéndum y la aplicación del resultado “sin dilaciones ni excusas”.
La mayoría coinciden en considerar que el president está “desconectado de los problemas de los catalanes”. Es el caso del PSC y el PP. Eva Granados, la portavoz de los socialistas en el Parlament ha lamentado el mandato de Puigdemont: “Asistimos a una presidencia que está obsesionada con su hoja de ruta, no atiende los problemas de los catalanes e intenta esconder con este procesismo los problemas del país”.
Por su parte, el coordinador general del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, se ha quejado de que “Puigdemont está en un proceso de desconexión de la vida”. El popular ha afirmado que “ni en 2017 ni en 2018 habrá un referéndum para separar a Cataluña de España” y que los políticos independentistas “tienen todos los números de ser inhabilitados”, en referencia al proceso judicial contra la presidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell y Francesc Homs.
Como la antigua Convergència
Tanto Ciudadanos como Catalunya Sí Que Es Pot han destacado las similitudes de este mensaje de fin de año a los que daba Artur Mas con la antigua Convergència. Inés Arrimadas, la líder de C’s en el Parlament, asegura que “vive un déjà vu político al ofrecer repetir únicamente el 9N”. Según el comunicado enviado el viernes, considera que Puigdemont “solo se preocupa de contentar a la CUP y a Podemos”.
Desde Catalunya Sí Que Es Pot avisan de que el Presidente está “más centrado en los equilibrios internos del Govern y sus socios que en reforzar los acuerdos de la cumbre”. El diputado de CSQP Joan Giner afirma, sin embargo, que si la Generalitat quiere avanzar “en esta línea, nos tendrá en la mesa trabajando a su lado”.