El Born Centre Cultural dejará de ser un santuario independentista. Así lo ha decidido el Ayuntamiento de Barcelona debido a la falta de público de la exposición Fins a aconseguir-ho! El setge de 1714, (¡Hasta conseguirlo! El asedio de 1714) inaugurada en 2013, en plena efervescencia secesionista. Concebida como una muestra temporal, el Consistorio ha decidido que su prolongación en el tiempo ha sido, cuando menos, "irregular". De ahí que, de cara al año que viene, el Consistorio haya concebido nuevos contenidos para este emblemático centro, situado en el barrio del Born. En concreto, en una plaza que había albergado uno de los primeros mercados de Barcelona.
Y es, precisamente, ese origen el que dará nombre a la nueva exposición: Mercado y ciudad. Memoria del Born . Se trata de una exposición temporal con la que este centro quiere recuperar sus funciones estrictamente culturales. Lo hará, previsiblemente, sin polémicas como la generada por la instalación de estatuas franquistas en los alrededores del recinto con motivo de la muestra Franco, Victoria y República. Impunidad y espacio urbano. Los ataques sufridos por esas esculturas obligaron al Gobierno municipal a retirarlas.
Muestra dividida en dos partes
Según el proyecto arquitectónico, al que ha tenido acceso Crónica Global, los contenidos de esta exposición, que se celebrará entre marzo y octubre de 2017, se dividen en dos partes. La primera es una narrativa que, apoyada en cuatro vídeos, explica la historia del barrio del Born. La segunda, por su lado, pasa revista a la arquitectura del que fue el primer mercado metálico de Barcelona: el viejo mercado del Born, en el marco de los mercados tradicionales y su renovación hasta 1871; la reordenación de los mercados con las innovaciones urbanísticas en las grandes ciudades como telón de fondo (1876-1921); los cincuenta años de provisionalidad (1921-1971) y, finalmente, el derribo del mercado debido a su mala conservación y el debate ciudadano que se abrió.
Como se sabe, hubo contactos con la empresa FNAC y con la Universidad Pompeu Fabra para que ocuparan ese espacio, pero esas opciones no prosperaron. Finalmente, en 1997, se firmó un convenio entre Ayuntamiento, Generalitat y el Ministerio para convertir el Born en biblioteca provincial. Pero las ruinas arqueológicas descubiertas durante las excavaciones dieron lugar a que, finalmente, se creara Born Centre Cultural, para respetar esos hallazgos.
La decoración de la muestra, que incluye abundante material fotográfico y documental, utilizará elementos propios de un mercado de abastos. Entre ellos, predominan las cajas de madera --las que se suelen utilizar para guardar y transportar la fruta--, apiladas como elemento separador de los espacios de la exposición, así como la tela de arpillera.
El presupuesto destinado a la instalación de la exposición asciende a 181.407 euros. El Instituto de Cultura de Barcelona ha publicado el anuncio de licitación del contrato de servicios, que incluye la realización de la producción de los elementos físicos, instalaciones, montaje y mantenimiento de la exposición.