Arranca la cumbre del referéndum con Colau como estrella invitada

La cumbre del referéndum ya está en marcha. Y con ella, otro “día histórico del independentismo”. Aunque hay ausencias significativas, el presidente Carles Puigdemont ya tiene la foto de la reunión del Pacto Nacional por el Derecho a Decidir, que pasará a llamarse Pacto por el Referéndum. El escenario no puede ser más solemne, la sala de actos del Parlamento catalán, donde se sientan una setentena de líderes institucionales, políticos, sociales, empresariales y culturales, en su mayoría afines al procés o, cuando menos, al derecho a decidir.

Minutos antes de que comenzara la llamada cumbre del referéndum, los dirigentes políticos tomaban ya posiciones. La diputada de la CUP, Anna Gabriel, lo hacía para confirmar lo ya sabido, que no se fían de la firmeza con la que el presidente Puigdemont promete hacer un referéndum, pues teme que ceda a las presiones de los poderes fácticos, y exige gestos de ruptura. Léase, desobedecer al Tribunal Constitucional, que hoy mismo ha tumbado la diplomacia exterior de la Generalitat.

Por su parte, el expresidente Artur Mas, seguía sacando partido de sus problemas judiciales y comparaba la notificación, recibida también hoy, de que será juzgado el 6 de febrero por la organización del 9N con una felicitación de Navidad. Proclama que la independencia “no es un crimen”. 

Mucho tacticismo en la izquierda

Tanto Gabriel como el líder de PDECat hicieron guiños a los comunes que representa Ada Colau, la estrella invitada de todos los saraos políticos. Su presencia en la reunión tiene mucho de tacticismo, pero las formaciones independentistas creen que así se amplía la base social de sus postulados.

La alcaldesa de Barcelona defiende a ultranza el derecho a decidir, igual que CSQP, cuyos líderes, Lluís Rabell y Joan Coscubiela, no han querido faltar a este evento vespertino --¿quién dijo ‘reforma horaria’?-- porque, precisan, quieren diálogo, pero no vías unilaterales. Y quieren, asimismo, desmarcarse de PP, Ciudadanos y PSC, que no participan en el encuentro. Tampoco lo hace UDC, la exsocia de CDC, porque no ha sido invitada.

Esa misma advertencia han hecho días atrás los lídereres sindicales en Cataluña CCOO y UGT, Joan Carles Gallego y Camilo Ros, respectivamente. Y precisamente diálogo es la apuesta de los principales representantes empresariales. Tal como ha informado Crónica Global, hay ausencias significativas. Foment del Treball nunca formó parte del Pacto por el Derecho a Decidir, a diferencia de Fepime que, sin embargo, ha excusado su ausencia porque la reunión, dicen, huele a ilegalidad. El presidente de Consejo de Cámaras de Comercio de Cataluña, Miquel Valls, ha delegado en su segundo, evitando así la foto.

Cecot y Pimec sí han querido estar al lado de Puigdemont, pero tampoco han acudido sus presidentes, que han delegado esa función.