La brújula del PSOE sigue dando tumbos. Pesos pesados del partido difieren sobre el rumbo de la formación. El expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra sugiere que si el partido quiere una solución de “unidad”, la candidatura no puede estar encabezada por Susana Díaz ni Pedro Sánchez ni por nadie de sus entornos. El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero defiende, sin embargo, a la presidenta de Andalucía por su “madera de líder”.
Rodríguez Ibarra ha reflexionado que los barones del PSOE “machacaron” a Pedro Sánchez hasta su dimisión, “pero eso no le da derecho para intentar machacar al partido”. Ante la división existente, ha deslizado que los que intervinieron en esos hechos deberían dejar “el camino libre” para la “unidad del partido”. Por todo ello, incluidos los resultados electorales, ha lamentado que nadie haya asumido responsabilidades.
Desencuentro
Rodríguez Zapatero, por su parte, mantiene el desencuentro con Sánchez y apuesta abiertamente por Díaz como candidata porque tiene “madera de líder”. En la misma línea, recuerda que hay una “expectativa razonable” de que se postule para la dirección del partido.
El expresidente extremeño también ha fiscalizado a Sánchez y a su entorno, a quien pide una explicación de “por qué se equivocaron”. Rodríguez Ibarra también ha admitido que Sánchez debió dimitir tras el batacazo electoral del 26J, “pero no dimitió”. Tras todas sus explicaciones, ha admitido que el presidente de la Delegación Socialista en el Parlamento Europeo, Ramón Jáuregui, sería un buen candidato. Antes, habrá que decidir “qué quiere ser el PSOE”.
El pacto PSOE-PNV
Por último, Rodríguez Ibarra ha criticado “la operación para intentar deteriorar la generación del 78”, “cargarse la Constitución y para empezar de nuevo”. En esta línea, ha cuestionado el papel de Podemos por “intentar deteriorar todo lo que fue el mayor ejemplo de convivencia que hemos tenido en España”.
Tampoco le gusta el pacto PSOE-PNV en el País Vasco por dos aspectos. En primer lugar porque no comulga con que “se diga que en el País Vasco ha habido violencia” y porque “no se puede negar el derecho a decidir a Cataluña” por un lado y discutir con el PNV en derecho a decidir y el concepto de nación”. “No nos entiende casi nadie, porque no tenemos un discurso coherente que diga qué somos, qué queremos ser y qué es este país”, ha remarcado.