No es fácil para los ayuntamientos pequeños gestionar la recaudación fiscal que realizan en sus municipios, de ahí que, desde hace años, las diputaciones hayan asumido esa tramitación, ya que están dotadas de más y mejores medios materiales y humanos. Y les cobran por ello.
Pero se da la circunstancia de que, cuanto más pequeño es el consistorio, mayor es la cuota que descuenta el ente supramunicipal por la tramitación de esos impuestos. La Diputación de Barcelona, que acaba de aprobar las ordenanza fiscales para 2017, abordará una posible revisión de esos baremos.
Baremos
Esas ordenanzas están en fase de alegaciones y las presentadas por el PP van destinadas a ayudar a esos pequeños municipios. Por ello, el presidente del grupo popular en la Diputación, Manuel Reyes, ha planteado una rebaja del porcentaje que se aplica para calcular la tasa final a pagar por parte de los ayuntamientos en concepto de prestación de servicios y realización de actividades relacionadas con la gestión, inspección y recaudación de los ingresos de derecho público.
“La rebaja que planteamos es en relación a la receptación voluntaria y a los tributos o ingresos cedidos de derecho público, salvo las multas de tráfico impuestas a los ayuntamientos”, precisa Reyes. En concreto, propone que se rebajen del 2,5% al 2,05% a los ayuntamientos que recaudan 4.000.000€, y del 2,00% al 1,90% a los ayuntamientos que ingresan entre 4.000.000€ y 6.000.000€.