“El referéndum quizá no se podrá hacer, debemos ser realistas”. Estas palabras de la presidenta de la diputación de Barcelona, del consejo nacional de PDECat (antigua CDC) y alcaldesa de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), Mercè Conesa, han provocado una crisis en el seno de la formación y una fractura en el Gobierno catalán en un momento extremadamente delicado por la negociación del proyecto presupuestario con la CUP. Neus Munté, consejera de Presidencia y la portavoz del Ejecutivo, ha tenido que salir al paso y enmendar a su compañera de partido.

“Hay un mandato democrático muy claro que debemos llevar a cabo”, ha manifestado este sábado en declaraciones a RAC1. Ha explicado que desde la Generalitat de Cataluña no se contempla otra alternativa. Carles Puigdemont, persidente del Gobierno catalán, ha confirmado el apoyo de su partido al referéndum en 2017 en la presentación del nuevo logotipo de PDECat.

Mensaje ‘nítido’

“Referéndum o referéndum. Trabajamos en este marco y no en otro, es una idea muy clara, nítida y que no admite confusión”.

Munté niega que las declaraciones de Conesa sean un tiro en el pie y asegura que son conscientes de las dificultades del proceso independentista pero que lo importante es ofrecer un “mensaje muy nítido para que nadie pueda llevar a engaño”.