La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha condenado el "hostigamiento" de un centenar de independentistas catalanes que la pasada noche han proferido insultos y lanzado objetos contra el cuartel del instituto armado en Manresa (Barcelona), llegando a quemar un retrato del Rey y lanzando consignas para que este cuerpo abandone Cataluña.
El acoso al cuartel, que tuvo que ser custodiado por agentes de los Mossos d'Esquadra, obligó a que por seguridad tuvieran que cerrarse sus puertas. Dentro se encontraban las familias de los agentes, incluyendo menores, pasando momentos de mucho miedo, según ha precisado en un comunicado la asociación mayoritaria de guardias civiles.
Alertan de "otro País Vasco"
"Resulta absolutamente intolerable que en un Estado democrático se produzcan estas acciones contra los trabajadores de la seguridad pública y sus familias. Desde AUGC reclamamos a las instituciones que actúen con contundencia para atajar estos actos vandálicos", ha pedido la asociación.
La AUGC ha señalado que no quieren que las familias "se vean abocadas a vivir otro País Vasco ni que se utilice a la Guardia Civil como instrumento de protesta contra el Estado". "Ninguna ideología o corriente política puede amparar la violencia. Por desgracia, los guardias civiles siguen sufriendo el aislamiento y la violencia en otras zonas de España, como se ha demostrado recientemente en la localidad navarra de Alsasua", han denunciado.
La manifestación contra el acuartelamiento coincide con la escalada de presiones de la CUP contra las instituciones del Estado a raíz de las detenciones de sus militantes acusados de quemar fotografías del jefe del Estado el pasado 11S cuando se dirigían a Madrid. Trataban de manifestarse ante la Audiencia Nacional para hacer patente su rechazo a la Justicia. En paralelo, acusan a la Generalitat de ser "cómplice" del Estado por cumplir las órdenes de los jueces y abrir diligencias en torno a los hechos presuntamente delictivos de la Diada.