El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha mantenido este martes su disposición a convocar el referéndum "como muy tarde" la segunda quincena de septiembre. "Este diseño está hecho y no se toca", ha subrayado. Pese a todo, el presidente catalán ha admitido que podría verse obligado a "ajustar" el calendario, ya sea por cuestiones técnicas, prácticas o de conveniencia.
Estas declaraciones, realizadas en una entrevista en RNE-Ràdio 4, se producen cuando faltan tres días para que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, acuda a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de catalán, que ha considerado un "despropósito colosal y una ofensa democrática". Puigdemont ha recordado que su predecesor en el cargo, Artur Mas, también será juzgado por el 9N. "Es evidente que todo esto influye", ha sentenciado.
"La zanahoria ya no da más de sí"
Por otro lado, ha defendido que todas las entidades favorables al derecho de autodeterminación asistan a la cumbre del referéndum el próximo día 23, incluida Catalunya Sí Que Es Pot: "No podemos permitir que el Estado obtenga un no cómodo a una propuesta de referéndum. Tenemos que muscular bien la petición de un referéndum acordado".
En cuanto a la reunión de presidentes autonómicos convocada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el líder catalán ha reiterado su negativa a acudir. En su opinión, al "pueblo de Cataluña ya no le interesa el tercer plan de Cercanías que, además, no se cumplirá". "La zanahoria ya no da más de sí", ha concluido.