Luz verde a los presupuestos para 2017 de la Diputación de Barcelona. El organismo ha celebrado este miércoles un pleno extraordinario en el que los grupos han votado para la aprobación de una partida económica de 937 millones de euros, un 4,5% más que este año.
La presidenta de la Diputación, la convergente Mercè Conesa, ha señalado la importancia de “apelar a la mayoría de edad de los ayuntamientos de todos los municipios para que los propios consistorios sepan qué priorizar” y ha asumido que cada ayuntamiento es diferente y “no hay situación más injusta que tratar iguales a los que son diferentes. Si queremos equidad hemos de considerar la diferencia”.
La CUP dice no
La CUP de Barcelona es el único grupo municipal que ha votado en contra de los presupuestos para 2017 de la Diputación, al considerar que no se tienen en cuenta las propuestas de los diferentes partidos. Los cupaires han criticado la baja destinación de recursos económicos a partidas como la investigación, el desarrollo y la innovación, además de las desigualdades y las políticas de juventud. Consideran que es necesaria una mayor transparencia y aplauden el impulso de la institución para con la igualdad de género.
El Partido Popular, que se ha abstenido en la votación facilitando así la aprobación de los presupuestos, ha reiterado su rechazo hacia las subvenciones a empresas vinculadas al separatismo y ha criticado que la Diputación “se convierta en un banco de la Generalitat”, por el elevado presupuesto --63 millones de euros-- destinado a “cubrir sus espaldas”. El grupo ha valorado positivamente partidas como el aumento de 38 a 40 millones de euros destinados a “la joya de la corona de la Diputación: la cultura”.
Presupuestos irreales
En la misma línea de la abstención, Ciudadanos ha mostrado su preocupación por el 65% de los ingresos que provienen del Estado. “Si dependiéramos de nosotros mismos, no financiaríamos ni a esta fundación”. El grupo ha mostrado su disconformidad con el recorte en políticas de medio ambiente, pensiones, medio ambiente, incendios o servicios sociales y calificado los presupuestos de “irreales”.
Entesa, grupo al que pertenece la Barcelona en Comú de Ada Colau, también ha optado por la abstención tras valorar positivamente que haya habido diálogo. “Es un presupuesto que abraza el principio clásico de buscar un equilibrio presupuestario pero se ha demostrado que no es así”. Es ineficaz, según los comunes, que se han unido a la crítica de la elevada partida destinada a la Generalitat.
El Partido Socialista de Cataluña, Esquerra Republicana de Cataluña y Convergència i Unió han votado a favor, y han lamentado que la CUP no se haya unido a la aprobación o, como mínimo, la abstención de lo que para ellos es una herramienta crucial para la ciudadanía.