Faltan todavía cuatro meses para que los populares catalanes celebren su congreso. Y eso pone nerviosos a algunos sectores del partido. De ahí que comiencen a dispararse los rumores sobre un posible cambio de liderazgos en el PPC. Esto es, en la sustitución de Xavier García Albiol por un independiente. Por un tertuliano, para más señas.
“Las esperas desesperan a algunos dirigentes, pero la elección de Albiol como presidente del partido está garantizada”, aseguran a Crónica Global portavoces del partido. Sin embargo, los últimos movimientos registrados en la formación popular han arrebatado al futuro jefe del PPC su capacidad de interlocución con el Gobierno español, lo que añade extrañeza a esos nervios precongresuales.
El bloqueo de la investidura de Mariano Rajoy ha ralentizado el proceso de celebración de los cónclaves populares, que según sus normas internas, tiene que empezar por el congreso nacional, para continuar después por los autonómicos y, finalmente, los provinciales.
Se calcula que el congreso de los populares catalanes tendrá lugar antes de Semana Santa. Es decir, oficialmente, la presidenta del partido sigue siendo Alicia Sánchez-Camacho, que además está afincada en Madrid, dado que es secretaria de la Mesa del Congreso. Esta situación le permite mantener contacto directo con los dirigentes nacionales del partido, algo que Albiol no tiene todavía.
Millo, "los ojos y los oídos de Soraya"
Sin embargo, ha sido la elección de Enric Millo como delegado del Gobierno en Cataluña la que ha llevado a determinados miembros del PP a preguntarse qué papel jugará a partir de ahora el ex alcalde de Badalona. Millo se ha convertido en “los ojos y los oídos” de Soraya Sáenz de Santamaría en Cataluña. Pero es que, además, la vicepresidenta del Gobierno español ha pedido tener un despacho propio en la sede de esa Delegación, pues tiene intención de viajar mucho a Cataluña para gestionar un proceso secesionista que requiere, a su juicio, mucho diálogo. El desembarco de Millo en la sede de la calle Mallorca ha venido acompañado de un refuerzo del ámbito comunicativo de esta Delegación.
Asimismo, la designación de la catalana Dolors Montserrat como ministra de Sanidad ha reconfortado a los sectores próximos a Albiol, con quien tiene excelentes relaciones. Pero la presencia de Montserrat en el equipo de Rajoy también cortocircuita la comunicación entre Albiol y el Gobierno. Sin olvidar la presencia de la también catalana Andrea Levy en la ejecutiva nacional del PP.
Las citadas fuentes precisan que Albiol tiene un cometido tan difícil como importante, que es dirigir un partido en “territorio comanche”, es decir, garantizar su cohesión, lo cual es fácil en tiempos de bonanzas electorales, pero muy complicado en épocas de retroceso. El exalcalde de Badalona (Barcelona) “tendrá que hacer mucho territorio, reforzar su discurso y rodearse de un equipo de extrema confianza”, explica a este diario un dirigente del PP. Tiene experiencia en ello. Y si vienen malos tiempos, dicen, siempre le quedará volver a Badalona. Algo que él nunca ha descartado.